CDT Costos, plazos y calidad son factores determinantes para la productividad en el sector de la Construcción. Terminar una obra a tiempo, con la calidad adecuada y optimizando los costos es un desafío no menor para las empresas del rubro. Para enfrentarlo de manera exitosa, la digitalización de los procesos es fundamental.
Fuente: Portal Innova
En efecto, para determinar una fecha adecuada de finalización de una obra es esencial integrar la proyección a término, los rendimientos reales y la calidad de ejecución. Para lograrlo, es imprescindible contar con estadísticas precisas de los ritmos reales de las actividades críticas, lo cual solo se puede conseguir de manera certera con una solución especializada.
Así, por ejemplo, durante la etapa de obra gruesa, la proyección a término depende de la velocidad de los ciclos de hormigón; mientras que en terminaciones gruesas se determina por la rapidez de instalación de tabiques y ventanas; y en terminaciones finas, por la velocidad de instalación de cerámicos, pisos, muebles y pintura.
En ese escenario, es importante proyectar la velocidad de avance de las actividades críticas hasta el final de la actividad; y las partidas no críticas, a un ritmo programado para obtener una buena estimación de la fecha de finalización de la obra. Esto nos permitirá tener un control de plazo y como consecuencia de los gastos generales asociados, debemos entender que el 70% de los extracostos corresponden al factor atraso en ejecución del proyecto.
Sin embargo, independientemente de la etapa de la obra, la velocidad de avance de las partidas críticas debe estar asociada con una calidad de ejecución que no requiera reprocesos. Esto es fundamental, ya que, de lo contrario, se estaría sobrevalorando el ritmo de avance. Por esta razón, proyectar un avance sin considerar la perspectiva de calidad es un análisis incompleto que puede inducir a errores en las estimaciones.
Para automatizar estas proyecciones e integraciones, resulta clave contar con herramientas de software adecuadas que permiten digitalizar los procesos y mejorar las proyecciones de término de la obra, considerando ritmos de avances reales depurados de reprocesos.
La automatización de estas tareas reduce significativamente el margen de error y facilita la toma de decisiones en cada etapa del proyecto, optimizando los recursos y minimizando los costos y plazos, lo cual redunda en una mejor y más óptima productividad.
Columna escrita por: Waldo Terán, director corporativo de Foco en Obra
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Ricardo Gomez Angel
