Para ello, la inversión supera los 757 millones de dólares. La rehabilitación y optimización de la planta depuradora de aguas residuales de Saladillo, en la provincia de Buenos Aires, se ha completado en un 38,85%.
Fuente: CLA
La obra, financiada por el BID a través del programa PROAS II, supone una inversión de más de US$757 millones.
Las nuevas infraestructuras mejorarán las condiciones de vida de una futura población de 40.000 habitantes.
Actualmente, sólo el 50% de los 30.000 habitantes de la ciudad están conectados a las redes de alcantarillado. Estas redes dirigen los efluentes a una planta de tratamiento construida en 1963, que dejó de funcionar hace 20 años. Esto provocó el colapso de las instalaciones y los líquidos se tratan parcialmente, sin cumplir los parámetros medioambientales, lo que genera un alto riesgo de contaminación de la capa freática y de polución en el arroyo donde se vierten los residuos.
Por este motivo, se construirá una nueva planta utilizando las estructuras viables restantes de la planta mencionada para optimizar los costes. El proyecto incluye un nuevo proceso de tratamiento y la incorporación de tecnologías más avanzadas. El personal municipal será formado por la empresa suministradora mediante cursos teóricos y prácticos y formación sobre el uso y funcionamiento de todos los equipos del sistema.
Las obras, realizadas por Tecma S.A., incluyen la rehabilitación y optimización de la infraestructura existente, que se encuentra deteriorada y, en algunos casos, fuera de servicio. Se refuncionalizará la estación de bombeo existente y se sustituirán las electrobombas.
Además, se construirá una nueva planta de recepción y pretratamiento de líquidos procedentes de camiones atmosféricos. También se pondrá en marcha un tren de pretratamiento, una unidad de tratamiento secundario, un sistema de desinfección del líquido tratado, unidades de tratamiento de lodos y una tubería de vertido de 3.299 metros de longitud. Este proyecto generará unos 100 puestos de trabajo durante su desarrollo.
Una vez finalizado, podrá tratar las aguas residuales del 95% de la población futura prevista de más de 30.000 habitantes en los próximos 20 años.