Se estima que cerca de un tercio de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) es generado por la industria de la construcción en el mundo. A esto se suma que Chile adquirió el compromiso ante Naciones Unidas de ser carbono neutral al año 2050. Ante este panorama, la tecnología y la innovación son aspectos relevantes para avanzar hacia una construcción más sustentable.

Fuente: CTeC

En los últimos años, han emergido distintas startups que buscan contribuir a resolver algunas de las brechas que tiene la industria en términos de productividad, sustentabilidad y tecnología. Tal es el caso de B-Morph, conformada por ex estudiantes de la Universidad de Santiago, quienes se dedican al desarrollo de productos y materiales sustentables e innovadores desde la perspectiva de la Ciencia de los Materiales; y que a través de un equipo interdisciplinario, trabajan en el desarrollo de soluciones que agreguen valor a los proyectos constructivos, mejorando la calidad de vida de la sociedad. 

Es así como a partir de una investigación de su fundadora María Ignacia Lucares, quien detectó que la contaminación atmosférica afecta mayormente a los residentes de edificios debido a que las fachadas tienen una cantidad importante de contaminación producto del smog, nace B-TILE, que consiste en una palmeta diseñada para recubrir fachadas de edificios, la cual neutraliza gases contaminantes. Fabricada con plástico reciclado, purifica el aire, degrada olores y es antibacterial. Su diseño geométrico puede ajustarse según los requerimientos de los proyectos, lo que ofrece flexibilidad y compatibilidad con un amplio rango de aplicaciones. La palmeta permite degradar óxido de nitrógeno, formaldehído, ácidos sulfhídricos, amoniaco y compuestos orgánicos volátiles.

¿Cómo funciona el proceso de degradación?

A partir de un proceso denominado fotocatálisis oxidativa, B-TILE al estar fabricada por una mezcla de nanopartículas y micropartículas fotocatalizadoras (No.202103207/Pat Pending: 202103207), atrae distintos tipos de gases, los cuales se descomponen al entrar en contacto microscópico con superficie de la palmeta, logrando la purificación del aire. Actualmente B-TILE purifica el aire (certificado bajo norma ISO 22197-1), degrada olores y posee certificación antibacterial ISO 22196.

En el Parque de Innovación CTEC cuentan con un piloto de su producto, el cual en un espacio de 3.78 m2 purifica 19 árboles, 45,4 kg de CO2 equivalente por año. ““CTEC nos ha permitido validar técnicamente el comportamiento de nuestro producto B-TILE, gracias a un ambiente propicio para el pilotaje de nuestras tecnologías. Este tipo de espacios es fundamental, ya que da cabida a innovaciones disruptivas que buscan desafiar la industria de la construcción, volviéndolos más sustentables y eficientes” señala María Ignacia Lucares, CEO de B-Morph.

Verónica Oyarzún, gerente de Nuevos Negocios de CTEC agrega “El Centro desde sus orígenes ha promovido la vinculación con emprendedores. Es por ello, que a través del Parque buscamos visibilizar, promover y potenciar emprendimientos de alto impacto, fomentando el espíritu emprendedor, las sinergias y la innovación, potenciando nuevas soluciones que buscan mejorar nuestra manera de construir”.

A partir del monitoreo realizado en el Parque se está realizando la validación técnico comercial de revestimiento purificador de aire para escalar la solución.

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