Como si se tratara de verdaderos bloques de LEGO, los ladrillos de Brikawood permiten montar un proyecto sin ningún tipo de clavos, tornillos o pegamentos. La propuesta, además de abogar por la sostenibilidad en la industria de la construcción, cuenta con la ventaja de utilizar menos cantidad de material en la faena, garantizando una vivienda rígida, bien sellada y amigable con el medio ambiente.
Fuente: Madera21
Haciendo un repaso acerca del aporte que la tecnología ha hecho en el universo constructivo, es indesmentible que ésta ha permitido construir de manera más eficiente, rápida, segura y sustentable. Tal es el caso de los ladrillos de madera lanzados por Brikawood, una firma francesa de casas modulares que ofrece la opción de diseñar y armar viviendas a la medida y de forma sostenible.
De hecho, si se pudiera definir con otras palabras, el método sería lo más parecido a montar una gran estructura de LEGO, con la diferencia de que, en vez de estar ensamblando una nave, una figura o un artefacto de colección, se podría estar construyendo un hogar.
Casas pasivas y ecológicas con madera procedente del pino de Oregón
Teniendo como referencia a la emblemática marca de juguetes danesa, podríamos decir que el método de armado de las viviendas mencionadas es realmente muy parecido, ya que, al igual que sus pequeñas piezas, los ladrillos se apilan en hileras sin fijación, uniéndose por espaciadores. De esta manera, se consigue una pared consistente y estable, garantizando una obra rígida, bien sellada y con rendimiento perfecto.
Adentrándonos en sus características de sostenibilidad, la metodología antes descrita está pensada para disponer de muros de carga que generen una cantidad de residuos baja. Aquello reduce considerablemente el gasto energético y, por lo tanto, al ser una iniciativa que se alinea con el cuidado del planeta, emite una menor huella de carbono y potencia el concepto de vivienda ecológica. A eso se suma su aislamiento térmico de alto rendimiento que, incluso, son a prueba de fenómenos meteorológicos adversos y que garantizan una temperatura adecuada.
En cuanto al tipo de madera con la que confeccionan estos novedosos ladrillos, Brikawood explica que ésta viene del abeto de Douglas o Pino de Oregón, árbol de origen norteamericano que se caracteriza por su elevada fuerza y resistencia, así como también por sus propiedades mecánicas, acústicas, antisísmicas y las térmicas recién mencionadas. Asimismo, su origen surgió a partir del desafío de cubrir las necesidades o especificaciones de una casa pasiva —edificación eficiente que busca reducir la demanda energética mediante estrategias de diseño globales—, por lo que el consumo de energía por m2 de una vivienda elaborada por Brikawood no será mayor a 15 kWh.
Vale destacar, también, que este tipo de casas construidas con el sistema descrito consumen un 90% menos de energía para la calefacción que una construcción existente, ya que, al ser edificios de energía ultra baja, requieren un mínimo de calentamiento o enfriamiento. Tanto es así, que las pruebas han demostrado que, ensamblados, los ladrillos Brikawood filtran aire mínimo y ayudan a mantener una temperatura interior constante de, al menos, 19 a 21 grados. Eso, sin olvidar que reduce el tiempo total de la faena, que es asequible, liviano y fácil de montar.
Vida útil y certificaciones
Desarrollado tras diez años de investigación y alcanzando su madurez tecnológica luego de realizarse diez patentes y pruebas para el CRITT —Regional Centers for Innovation and Technology Transfer—, la vida útil de una vivienda de este tipo puede ser, tranquilamente, de 50 años. Al mismo tiempo, es importante recalcar que éstas pueden ser personalizables y que dan la opción de construirlas en tiempo récord, léase en menos de un mes o hasta en dos semanas.
Hechos de cuatro elementos de madera que se conectan para crear una estructura mecánicamente rígida, la certificación de la materia prima fue realizada por el CSTB —Scientific and Technical Center in the Construction Sector— y el CNRC —National Research and Technology Council ORT in Canada—. De esta forma, teniendo en cuenta que es una obra reciclable desde el principio hasta el final de su ciclo de uso y que aprovecha todas las fuentes de energía disponibles, se presenta como opción —también en términos monetarios y de calidad— para optar por una vivienda de este tipo.
A modo de conclusión, desde la misma compañía señalan que no utilizan la madera de forma tradicional, sino que lo hacen buscando elementos industrializables que le den forma con las herramientas y avances de hoy. Dicho de otra manera, una apuesta con visión de futuro que, además de crear conciencia medioambiental, innova en diseño e invita, tal como los legos en nuestra infancia, echar a volar la imaginación en pos de una casa con sello único.