CDT En México existen 596.268 hogares sustentables, es decir, solo 1.6% del total del parque habitacional del país.
Fuente: El Economista
Contrario a otros sectores inmobiliarios, como el industrial o el de oficinas, el segmento de vivienda se encuentra rezagado en materia de construcción y operación sustentable, por lo que han surgido nuevos modelos que buscan impulsar las buenas prácticas con el medio ambiente.
En México existen 596,268 hogares sustentables, es decir, solo 1.6% del total de viviendas que hay en el país, según la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI).
En este contexto, Pedro Gómez, director de Operaciones del proyecto inmobiliario Reserva Santa Fe, compartió que el reto para detonar los desarrollos verdes en el segmento habitacional está en modificar la mentalidad de los miembros de la industria.
“Hay que sacar de la caja a todos los jugadores de la construcción y el desarrollo inmobiliario. Una vez roto este bloqueo, las cosas se vuelven más fáciles. Suena innovador pensar viviendas sustentables, pero debemos darnos cuenta de que realmente es un principio básico de la arquitectura”, comentó en entrevista.
El especialista remarcó que los países latinoamericanos -especialmente México- pueden hacer grandes aportaciones al respecto, ya que cuentan con técnicas y materiales de construcción, tales como los conocimientos mayas y del adobe.
Aprovechar este potencial, según Gómez, es primordial en la actualidad, pues la firma detectó que la demanda de este tipo de producto incrementó entre el mercado joven, luego de la pandemia de Covid-19.
“Las nuevas generaciones buscan que sus compras de ropa, alimentos, autos, incluso, vivienda, ayuden a algo más en términos sociales y ecológicos. Son muy analíticos y esto obliga a la congruencia dentro de la industria, ya no basta con hacer greenwashing”, afirmó el directivo.
Construcción regenerativa
A medida que las afectaciones por el calentamiento global son cada vez mayores en el planeta, la sustentabilidad ha sido bandera para diversas actividades económicas, entre ellas la construcción.
Desde hace unos años, los desarrolladores han adoptado medidas para crear edificios planificados desde el diseño hasta su operación para aprovechar al máximo los recursos naturales y reducir el gasto de los no renovables.
Sin embargo, algunos miembros de la industria consideran que no es suficiente y quieren llevar este concepto a otro nivel; así surgió la construcción regenerativa, impulsada por la certificación Living Community Challenge.
Dicho reconocimiento fue creado en 2006 por el International Living Future Institute (ILFI), se trata de un marco de referencia que fomenta el desarrollo sostenible y regenerativo a través de buenas prácticas en materia de agua, energía, equidad, sitio, salud-felicidad, materiales y belleza.
Entre las características de este modelo, destaca que los espacios construidos deben aportar más recursos de los que se utilizan para su edificación y mantenimiento, al restaurar ecosistemas y regresar al menos 5% adicional del agua y energía.
En México y Latinoamérica, Reserva Santa Fe es el primer desarrollo inmobiliario que avanza hacia la obtención de esta certificación: “Somos el proyecto piloto para la certificación de comunidad. En el mundo, hay 24 desarrollos buscando esta insignia, pero solo somos dos los que han pasado las primeras etapas”, detalló Gómez.
Una de las acciones que se llevan a cabo para lograrlo es la captación y almacenamiento de agua pluvial, la cual se potabiliza para usarla en baños, cocinas y lavamanos. Posteriormente, pasa a una segunda planta de tratamiento que la filtra para usarla en los sanitarios y otras fuentes. Finalmente es utilizada para riego. Es decir, cada gota se reutiliza hasta cuatro veces.
Cabe mencionar que Reserva Santa Fe proyecta el desarrollo de 500 viviendas de lujo a través de construcción regenerativa. Ubicado entre el Valle de México y Toluca, tendrá una inversión de hasta 4.000 millones de pesos.
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