En el contexto de las iniciativas globales para promover la eficiencia energética y la descarbonización de los edificios, América Latina se encuentra en el centro del debate. El Seminario Internacional de Edificaciones Sostenibles y NetZero 2023 -realizado en Bogotá y organizado por el CCCS, IEA, UNIANDES, CAF y CEELA– tuvo como principal motivo crear un espacio para el intercambio de experiencias como Casa sin huella de Oliver Schütte al mismo tiempo que una revisión de políticas gubernamentales junto a la implementación de normas y estándares en la región.
Fuente: ArchDaily
Entre paneles y conferencias de Clara Camarasa, Nicola Borregaard, Laura Chapa, Paola Valencia, Iván Osuna, Juan Carlos Vega, Angélica Ospina y Diego Velandia, se fueron decantando cinco aprendizajes principales que funcionan como lecciones: desde generar más relevancia y cálculos energéticos hasta el desarrollo de la industria de la madera – y de las certificaciones.
Medir y crear conciencia: demanda energética y un mejor entendimiento del ciclo de los edificios
Educar a gobiernos, empresas, profesionales y la sociedad en general sobre los beneficios de la eficiencia energética y sus implicaciones en la crisis climática es reconocer el papel esencial que la comunidad desempeña en el éxito de las edificaciones sostenibles y NetZero. Paola Valencia, Gerenta de Sostenibilidad de la Consultora E3 Ingeniería, junto una amplia experiencia profesional de más de 20 años en construcción sustentable y eficiencia energética para el sector público y privado de Chile, Perú y Colombia, nos dice que “lo más relevante es que la energía que se consume en la operación de los edificios equivale a más del 80% del total de ciclo de vida de la edificación. Por otra parte, se sabe que de esa energía el 66% se consume principalmente en climatización”. A fin de anticipar la energía necesaria, es esencial disponer de herramientas o sistemas capaces de prever las estimaciones de demanda y de consumo de energía.
Al mismo tiempo, el mundo ha experimentado los meses más cálidos jamás registrados, y las perspectivas no son positivas. El aumento de las temperaturas está generando una mayor necesidad de refrigeración, lo que podría desencadenar un peligroso ciclo de aumento en el consumo de electricidad y emisiones de carbono. En un planeta que enfrenta una urbanización sin precedentes y una crisis climática simultáneamente, la importancia de la eficiencia energética de los edificios y las tecnologías de refrigeración es más crítica que nunca. El enfriamiento y la eficiencia energética será una nueva era en el diseño de edificios.
Marcos regulatorios: etiquetado energético y una mejor colaboración público-privada
Si bien el camino del etiquetado energético está avanzando en países cómo Argentina y Chile, los gobiernos de América Latina deben progresar en sus leyes y regulaciones que incentiven aún más la adopción de prácticas de construcción sostenible. En este sentido, entender el contexto mundial sobre los asuntos es un punto clave. Clara Camarasa, analista de política de eficiencia energética de la Agencia Internacional de Energía (IEA), nos presentó un paquete de políticas de eficiencia energética para edificios, introduciendo como “los sectores de construcción y edificación desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, ya que en conjunto representan el 30% del consumo total de energía a nivel mundial y el 27% de las emisiones totales de CO2 en el ámbito energético. Sin medidas específicas de política, se proyecta que el consumo de energía en edificaciones podría incrementarse hasta un 70% para el año 2050″.
La colaboración entre el sector público y el privado es crucial. Los gobiernos pueden asociarse con empresas para desarrollar proyectos de edificaciones sostenibles y NetZero, lo que puede acelerar la adopción de estas prácticas y los incentivos financieros, como subsidios, créditos blandos o deducciones fiscales, pueden alentar a los desarrolladores y propietarios a optar por soluciones más sostenibles en la región.
Desarrollar la industria: una construcción en madera con prácticas de manejo sostenible
Si bien el proyecto Tamango de Tallwood Architects es un ejemplo de los desafíos y oportunidades de la construcción en madera en Chile, ya que podría ser el primer edificio de 12 pisos con estructura de madera prefabricada de América Latina. Por otro lado, en Perú, el proyecto Construye para Crecer de Poggione+Biondi Arquitectos resultó ganador de la XIX Bienal Nacional de Arquitectura 2022 con una conjunto residencial que se materializaría principalmente en madera. Esto convertiría al complejo residencial también en uno de los más altos construido con madera en Sudamérica.
Lo que es interesante es que busca abordar el tema del uso del material y de la eficiencia energética en el país desde dos aristas: por un lado, afrontando la industria forestal con prácticas de manejo sostenible, y por otro, ofreciendo una opción con menor impacto ambiental en nuestro planeta, requiriendo un consumo mínimo de energía con un impacto muy bajo en su ciclo de vida. Aquí, es esencial desarrollar la capacidad técnica en la industria de la construcción. Esto incluye no solo la capacitación de arquitectos, ingenieros y trabajadores de la construcción en las últimas tecnologías y mejores prácticas para edificaciones sostenibles, sino también en la promoción de la investigación y la innovación en materiales y métodos de construcción sostenibles.
Certificaciones y estándares: implementaciones de reconocimientos desde Chile a México
La certificación de edificios sostenibles es un importante mecanismo de reconocimiento. Recientemente, la certificación suiza para edificios sustentables Minergie avanzó en Chile a cargo de la supervisión de EBP Chile (quienes también son los que implementan el proyecto CEELA de COSUDE). La historia de Minergie comienza en Suiza en 1998 y ha llegado a tener una presencia considerable con más de 50.000 edificios certificados. Esta busca integrar la eficiencia energética con la disminución de la dependencia de combustibles fósiles y abordar un ambiente de alto confort, manteniendo estos valores en el tiempo, mientras que apunta al uso de materiales más amigables con el medio ambiente como la madera y el uso eficiente del agua.
En Chile, esto se traduce en la formación de profesionales chilenos para este estándar de edificaciones de bajo consumo de energía – como la reciente otorgación de certificaciones a cuatro proyectos, entre los que se encuentran la Casa Covarrubias Hernández en Lliu Lliu, Limache, diseñada por Murillo+Toro Arquitectos, y el Edificio Burgos Net Zero desarrollado por Cristián Izquierdo junto a Tecton Inmobiliaria.
En el otro extremo de América Latina, este estándar también ha estado en funcionamiento en México desde 2022, y entre sus proyectos con certificación provisional se encuentra el Proyecto VI -o Casa Cascada– en Valle de Bravo de la oficina de arquitectura Locus; y La Ventana, un conjunto de 5 casas de materiales naturales en Baja California Sur.
Diseño integrado: dar el ejemplo e inspirar
En resumen, la combinación de educación, regulación, incentivos financieros, capacitación y tecnología es esencial para enfrentar los desafíos del cambio climático y garantizar un futuro más sostenible en la región. Pero la planificación urbana y arquitectónica siempre debe considerar la sostenibilidad desde el principio – y aquí los ejemplos y modelos exitosos son un punto clave.
La Casa sin huella diseñada por A-01 (Oliver Schütte) se encuentra en Ojochal, una pequeña comunidad en el límite de la extensa selva tropical que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico Sur de Costa Rica. Dado su entorno de clima tropical húmedo, la arquitectura del edificio está diseñada para interactuar de manera pasiva con su entorno, aprovechando la ventilación natural y protección solar para regular las condiciones climáticas.
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