Europa, comprometida con la transición hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, se ha fijado ambiciosos objetivos para combatir el cambio climático y avanzar hacia una economía baja en carbono. El Pacto Verde Europeo, junto con el Acuerdo de París, establece metas claras para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr la neutralidad climática para 2050. En este contexto, y mientras esperamos la aprobación definitiva de la revisión de la Directiva europea relativa a la eficiencia energética de los edificios (EPBD), la rehabilitación del parque edificado se presenta como una herramienta fundamental para alcanzar estos objetivos.

Fuente: Intermpresas

Los edificios desempeñan un papel crucial ya que son responsables de una parte muy relevante del consumo energético total. En España, en concreto, se estima que consumen algo más del 30% de la energía final y que son los causantes de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Una realidad que responde al hecho de que el 90% de nuestros edificios fueron construidos antes de la aprobación del actual Código Técnico de la Edificación (CTE) y el 60% antes de que se hubiera redactado normativa alguna sobre eficiencia energética.

La realidad es que el país se enfrenta al reto de mejorar la calidad arquitectónica de un parque edificado que en su mayoría carece de un aislamiento térmico adecuado y que para cumplir con los objetivos fijados por la Unión Europea tiene que rehabilitar 1,2 millones de edificios hasta 2030, y alrededor de un total de 7 millones para 2050 para adaptarlas al modelo de eficiencia energética y de reducción de emisiones comprometido. En este escenario y gracias al respaldo de los fondos europeos, la rehabilitación energética debería presentarse como una oportunidad excepcional para actualizar nuestras infraestructuras.

El aislamiento eficiente, pilar de la rehabilitación energética
Foto de Erik Mclean en Unsplash

Un correcto aislamiento térmico es sin duda una de las soluciones más efectivas para lograr la eficiencia energética. Los edificios bien aislados requieren menos energía para mantener una temperatura confortable en su interior. Incorporar materiales aislantes en muros exteriores, cubiertas, suelos, tabiques y huecos es crucial para minimizar las pérdidas de calor en invierno y mantener una temperatura constante en verano, reduciendo la necesidad de climatización y, por ende, disminuyendo el consumo energético.

Un futuro sostenible comienza con el aislamiento

Con la llegada de los fondos europeos Next Generation se ha vuelto más presente la oportunidad única de rehabilitar más y mejor, y llevar a cabo reformas que prioricen la rehabilitación del aislamiento de la envolvente del parque edificado para reducir el consumo de energía y aumentar el bienestar interior.

En el caso de España, los fondos se reparten entre las comunidades autónomas y son estas las que tienen la responsabilidad de hacerlos llegar al consumidor final a través de sendos programas que se han ido anunciando en los últimos dos años. Sin embargo, ante la gran cantidad de fondos que quedan por asignar, la limitación de los recursos y la complejidad burocrática de la asignación de fondos, actualmente el proceso está experimentando un retraso en la mayoría de las CC.AA. Desde la Asociación de Fabricantes de Lanas Minerales Aislantes (Afelma) nos venimos esforzando en transmitir a las Administraciones la importancia de agilizar estos procesos.

De la misma manera, también les venimos instando a poner el foco en la mejora del aislamiento en las obras de rehabilitación, haciendo hincapié en la necesidad de asegurar que la elección de los materiales tenga en cuenta la necesidad de mejorar de forma integral el confort de las viviendas, no solo a nivel de aislamiento frente al frío y el calor, sino también mediante una reducción del ruido procedente del exterior y la mejora de la seguridad ante incendios. En este sentido, es necesario no solo disponer de fondos sino abordar una reforma del Código Técnico de Edificación, para fomentar que los trabajos de rehabilitación orientadas a reducir el consumo energético no supongan un empeoramiento del aislamiento contra el ruido o de la seguridad frente a incendios. Algo fundamental en un país como España en el que hay una alta densidad de población en las zonas urbanas.

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Un buen aislamiento, como el que procuran las lanas minerales aislantes -el material más usado en la Unión Europea, en países donde la normativa es más exigente que en España-, puede rebajar el recibo energético en más del 50% en muchos casos. Pero el aislamiento no solo afecta a la eficiencia energética, sino también a la calidad de vida y la salud de los ocupantes: mejoran notablemente el confort térmico, reducen la humedad y previenen la proliferación de mohos.

Las lanas minerales (lanas de vidrio y lanas de roca), además, tienen la propiedad de absorber el ruido exterior, creando ambientes más saludables en cuanto a contaminación acústica. Por otro lado, son resistentes al fuego, de manera que, al incorporarlas en la construcción, se mejora la seguridad estructural de los edificios, protegiendo así a las personas que los habitan y a sus enseres.

Por otro lado, al elegir estos materiales, contribuimos a la sostenibilidad y al cuidado del planeta. Durante su producción, las lanas de roca y de vidrio -que son obtenidas a partir de materias primas naturales abundantes en la naturaleza (arena o roca volcánica)- generan una menor huella ambiental y son reciclables al final de su vida útil.

Representan así un claro ejemplo de economía circular, ya que integran hasta un 80% de materiales reciclados y no se generan residuos en su fabricación. Como material aislante, tienen siempre un impacto ambiental positivo: reducen el consumo de energía y las emisiones de CO2, su producción es sostenible y son reciclables.

La construcción de un futuro sostenible depende en gran medida, por tanto, de priorizar el uso de materiales aislantes eficientes en las obras de rehabilitación energética. Pero es importante destacar que, si bien las lanas minerales aislantes ofrecen una serie de beneficios significativos, su eficacia depende en gran medida de que se lleve a cabo una instalación adecuada.

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Pliegos de soluciones constructivas con lanas minerales

Para garantizar un rendimiento óptimo y maximizar los beneficios en términos de eficiencia energética y confort térmico y acústico, es fundamental contar con profesionales instaladores cualificados y, por supuesto, seguir las recomendaciones de los fabricantes.

Para facilitar esta tarea, desde Afelma hemos presentado unos pliegos de soluciones constructivas con recomendaciones para establecer las condiciones técnicas en las que se ha de desarrollar un proyecto y su ejecución en obras de aislamiento. Se trata de una serie de documentos técnicos centrados en cinco aspectos: SATE, Insuflado, Fachadas Ventiladas, Trasdosados y Cubiertas. Un instrumento hemos puesto a libre disposición de los interesados en nuestra página web.

Con ello, Afelma quiere aportar a los profesionales información actualizada y dotarles de unos estándares de procedimientos básicos para el aislamiento, que servirán también para aumentar la profesionalización del sector y generar la máxima confianza entre los consumidores de que las actuaciones que se realicen sean eficaces y duraderas. Estos pliegos no solo sirven de guía para los profesionales, sino que son también un apoyo a las administraciones públicas, sobre todo ayuntamientos, a la hora de asegurarse de que la ejecución de las obras de aislamiento cumpla con unas condiciones de calidad básicas.

En conclusión, en un contexto donde la eficiencia energética y la sostenibilidad son cada vez más importantes, un aislamiento térmico eficiente y respetuoso con el medio ambiente es el pilar de una rehabilitación energética con verdadera calidad arquitectónica. En este sentido, las lanas minerales aislantes destacan como una solución integral y eficaz para la rehabilitación de edificios. Con sus propiedades únicas de aislamiento térmico y acústico, durabilidad, resistencia al fuego y sostenibilidad ambiental, estas lanas minerales se erigen como aliadas indispensables en la búsqueda de un futuro más sostenible y confortable para todos.

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