CDT La felicidad es clave para la productividad de los trabajadores. Formar equipos además de edificios es parte de la clave para resolver el enigma de la productividad de la construcción, dice Nicky Rance.
Fuente: Construction Management
Que la construcción se enfrenta a un problema de productividad ya es bien conocido. Y aunque aumentar la moral en el sitio no es la única respuesta (las mejoras en la forma en que el sector utiliza la tecnología son igualmente clave), es, sin embargo, uno de los factores clave que sustentan la productividad. Como ha descubierto una investigación de la Escuela de Negocios Saïd de la Universidad de Oxford, los trabajadores son un 13% más productivos cuando están felices.
¿Cómo puede una industria cuyas existencias comerciales se están acumulando construir equipos felices? En última instancia, hay dos partes en la respuesta: la formal y la informal.
La formal
Cuando se trata de crear equipos formalmente, es vital que todos en un proyecto entiendan lo que están haciendo desde el primer día. Suena obvio, pero la historia reciente de la construcción está repleta de historias de demoras causadas por la falta de comprensión de quién era responsable de qué.
Entonces, para crear equipos, los responsables de un sitio deben establecer claramente el rol de cada individuo, para evitar duplicaciones o lagunas y definir el espíritu del equipo. Cada persona en el sitio también debe sentirse cómoda para comunicar de manera efectiva cualquier problema o cambio necesario que pueda afectar el proyecto.
El equipo más productivo es el que puede comunicarse abiertamente y trabajar en colaboración para lograr el mejor resultado final. Citando a Aristóteles: “El todo es mayor que la suma de sus partes” y la construcción no es una excepción a esto.
La informal
Lo que es decididamente menos claro son las consideraciones informales: una cosa es crear un equipo y otra crear colegas. Ya se trate de onces en el sitio hasta viajes a atracciones locales y proyectos con escuelas en las cercanías de un sitio, lo que podríamos llamar actividades extracurriculares no son un espectáculo secundario del proyecto principal, sino una consideración clave. Estas actividades no solo elevan la moral del equipo, sino que crean lazos reales que infunden un impulso para apoyarse mutuamente para lograr su objetivo común.
Además, involucrarse con la comunidad local ayuda a generar un verdadero sentido de orgullo en el proyecto y en cómo se utilizará finalmente el trabajo manual del equipo. El orgullo genera propósito, y el propósito genera productividad.
También hay una consideración final. Lo que se necesita es algo más que un viaje ocasional al local. Eso no quiere decir que tales eventos no tengan un lugar en el mundo empresarial moderno, sino que los verdaderos equipos serán inclusivos, y esto se extiende a los eventos que se organizan. Aquí, el confinamiento, que obligó a las empresas a buscar entretenimiento fuera de los pubs, catalizó un cambio radical en la forma de pensar, lo que dio lugar a un aumento de las actividades de voluntariado.
Y con la investigación que sugiere que los millennials elegirán un empleador en función de sus credenciales éticas, tales formas de entretenimiento crearán equipos productivos no solo para ahora, sino también para el futuro.
Nicky Rance es director de proyectos en Sir Robert McAlpine.
Cargando...
Ricardo Gomez Angel
