CDT Se trata de la aplicación Recycled & Click que han creado un grupo de estudiantes. Apuesta por la economía circular dando una segunda vida a muchos materiales.
Fuente: El Economista
El sector inmobiliario tiene por delante varios retos, entre ellos, la necesidad de cumplir las nuevas normativas medioambientales y aumentar el porcentaje de residuos reciclados. El mercado está marcado por un claro aumento de los costes de promoción, una escasez de materias primas en procesos de revalorización y ausencia de transportes certificados.
Ante esta problemática en el sector un grupo de alumnos del grado inmobiliario de la Universidad Politécnica de Madrid y Asprima, formado por: Teresa Aguilar, Claudia Flores, María Laquidáin, Lucía Marqués y Alberto Muñoz de la Cámara, han diseñado una plataforma en su trabajo fin de grado para dar una solución al mercado de residuos de la construcción y su valoración.
Esta plataforma se crea como una startup en forma de aplicación, para conectar empresas constructoras que generan residuos en obra, ya sea tras procesos de demolición, reformas o sobrantes de obra, con empresas que han apostado por el reciclaje y revalorización de residuos de postuso. Esta aplicación se llamará Recicled & Click.
“Desde Recycled & Click queremos llevar al sector de la construcción y promoción una herramienta tecnológica basada en un software de uso muy sencillo donde se de otra vida a los residuos que se desechan, de esta misma manera el poder monitorizar donde acaban todos estos residuos nos ayudará a poder entender el ciclo de vida total de lo que en las obras y los usuarios ya no utilizan”, explica Alberto Muñoz.
La Unión Europea produce más de 2.500 millones de toneladas de residuos al año. En concreto, y según estadísticas de Eurostat, el primer puesto lo ocupa el sector de la construcción y la demolición con el 36%. En España ocurre lo mismo, el sector de la construcción y demolición, ocupa el primer puesto con un total de 29,8% del total de residuos, un 6% por debajo de la media europea.
La plataforma Recicled & Click, beneficia a ambas partes, ya que muchas de las empresas valorizadoras están encontrando dificultades para mantener un flujo de materiales de proximidad. Con esta aplicación la constructora crea una entrada en la aplicación y publica la ubicación de la obra y el residuo que quiere vender. A las empresas interesadas en este material y que estén dentro del área, les saltará una alerta para entrar en la puja del material.
Los particulares podrán comprar excedentes de obra
Con esto se consigue: un ahorro en los costes de promoción, cumplir con las nuevas normativas y una economía circular ya que en lugar de gastarse dinero llevando los residuos a vertederos, podrán ser vendidos y generarán un ingreso extra, además de reducir las emisiones de carbono.
“La aplicación servirá también como marketplace de segunda mano, hemos creado el wallapop de la obra o de la construcción, donde aparte de residuos, podrán anunciarse desde excedentes de obra, como pales de ladrillos que podrían ser útiles en obras cercanas, hasta sistemas de climatización que van a ser desechados durante una reforma, pero que aún se encuentran en buen estado. Para acercarlo a los ciudadanos, habrá un apartado especial donde cualquier persona pueda comprar y vender muebles o materiales que puedan tener una segunda vida, como unos palés que alguien pueda comprar y convertirlos en un banco de jardín”, declara Teresa Aguilar.
Gestión del transporte
Se puede dar el caso que ninguna de las partes del acuerdo de compraventa disponen de un medio de transporte para la mercancía. Para esos casos, la aplicación cuenta con un apartado de gestión del transporte, donde se mostrarán las rutas de las transacciones realizadas que así lo deseen. De esta forma, los transportistas accederán a las rutas y podrán solicitar hacer la ruta que mejor se ajuste a ellos.
“Recycled & Click es una idea innovadora que impulsa y mejora la economía circular con la digitalización de la gestión de residuos, no solo enfocándose en el ámbito de las empresas constructoras y promotoras, sino también llegando al ciudadano, fomentando la concienciación y participación de todos los que quieran reciclar en un “click”, asegura Lucía Marqués.
Por último, la aplicación también puede funcionar como gestor documental, aportando la trazabilidad de los materiales desde su origen hasta su destino final. Esto ayudará a la obtención de mejores certificaciones de sostenibilidad y pasar los controles de gestión ambiental. La aplicación será autogenerativa, es decir, serán los propios usuarios los que pongan los materiales en venta haciendo así crecer la aplicación.
Como distintivo con otros marketplaces los alumnos del grado han investigado, donde prima la opacidad, ocultando los nombres de las empresas e incluso sus ubicaciones y han decidido que R&C, apuesta por la transparencia. Los kilómetros que separan al comprador y vendedor son muy importantes a la hora de calcular la huella de carbono de un producto, así que aparecerán los kilómetros exactos. Con esta información, la aplicación facilita encontrar la empresa con la que se está tratando mostrando toda la transparencia.
¿Cómo evitar acuerdos fuera de la App?
Sin embargo, los alumnos han tenido en cuenta que la transparencia trae consigo un nuevo obstáculo: cómo lograr que las empresas no contacten y realicen las transacciones por detrás de la aplicación. Pensando cómo solucionar este dilema, han hallado una solución que será beneficiosa para regular una nueva forma de negocio aún no consolidada.
Esta solución consiste en un sistema de pujas, que hará que las empresas interesadas pujen por los materiales, pudiendo hacer así que se supere el valor de inicio que se pedía por ellos.
La intención del grupo de trabajo es que cuando se alcance un capital suficiente, se construirá un hub o centro de almacenaje temporal, donde se unan partidas pequeñas y posteriormente se vendan como una grande.
¿Cómo hacer que este hub sea rentable? Con cada transacción que se realice en la aplicación, la biblioteca de datos interna crecería. Con esos datos, se entrenará una IA que sabiendo los precios a los que se suela comprar un material y los gastos de transporte y gestión que conlleve, sea capaz de calcular el precio óptimo y máximo por el que se podría comprar una partida pequeña para después revenderla y sacar beneficio.
“Buscamos juntar en una sola plataforma a los agentes involucrados en la generación y gestión de residuos para agilizar su revalorización y hacerla más efectiva” afirma Claudia Flores.
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