Inteligencia artificial: ¿está preparada la construcción?

La encuesta anual de Construction Management y BIMplus ha recabado su opinión sobre el tema más candente del año: la inteligencia artificial, ¿amiga o enemiga de la construcción? 

Fuente: Construction Management

Las formas de inteligencia artificial (IA) prevalecen en todos los ámbitos de la vida y los negocios, y la tecnología se está abriendo camino en la construcción y el entorno edificado. A principios de año, ChatGPT acaparó los titulares (incluso en la edición de febrero de CM), pero a principios de verano conocidos líderes del sector tecnológico comparaban el crecimiento desordenado de la IA con el monstruoso Skynet de las películas de Terminator. Incluso Tom Cruise tuvo que enfrentarse a la IA en la película de este verano Misión: Imposible.

Dada su reputación de ir por detrás de la curva de adopción tecnológica, ¿dónde deja esto a la construcción y su relación con la IA?

Mejora de la productividad

Los resultados principales de nuestra encuesta revelan un sector deseoso de investigar los beneficios de la IA: casi dos tercios de los encuestados pueden ver los aspectos positivos. Casi un tercio dijo que pensaba que la IA podría mejorar la productividad, mientras que casi una décima parte pensaba que la IA podría mejorar la seguridad, y casi una cuarta parte apoyó la afirmación: “La IA no me preocupa: abracémosla”.

La mayor preocupación sobre el impacto de la IA era, como era de esperar, la pérdida de puestos de trabajo: una octava parte de los encuestados lo citó. Casi el mismo número se mostró preocupado por la ética de la IA. A menos de una décima parte le preocupa cómo afectará el papel de la IA a los contratos y al Derecho contractual.

Las respuestas literales representaban todo el espectro de esperanzas y temores, desde los evangelistas hasta los detractores. Uno de los encuestados se mostró muy positivo: “La IA es el futuro y cuanto antes aprovechemos su potencial, mejor podremos hacer frente a todos los cambios del sector”.

Otro señaló: “La IA mejorará la productividad del sector. Es posible que se pierdan algunos puestos de trabajo, pero eso no significa que vaya a aumentar el desempleo: ahí es donde se necesitará el perfeccionamiento humano y luego se crearán empleos en campos en los que no es posible que funcione la IA”.

Uno de los encuestados se centró en el volumen de datos que producen ahora los proyectos y las salvaguardias necesarias: “La cantidad de datos que hay que procesar aumenta casi exponencialmente. Esta avalancha ya no puede ser procesada por humanos y requiere el apoyo de máquinas. No debemos cerrar nuestras mentes a estas nuevas tecnologías. Al contrario, debemos definir activamente las normas, comprobar alternativamente su calidad de salida y no confiar ciegamente en ellas. En el futuro, la decisión final también debe seguir siendo del ser humano”.

Entre los que no están convencidos del lugar de la IA, uno de los encuestados reflexionó: “Que exista una alternativa tecnológica no significa que sea mejor”.

Entre las respuestas negativas más enjundiosas estaba ésta: “Está a la altura de los coches sin conductor. ¿Alguien quiere una guerra nuclear?”.

Entre otras tecnologías que ya benefician a la construcción o que se espera que aporten beneficios en el futuro, las tabletas y los smartphones en las obras fueron las más populares: El 82% de los encuestados las calificó con cuatro o cinco puntos sobre cinco por su impacto beneficioso.

También son populares el diseño para la fabricación y el montaje (71,5%), la 5G in situ (68%), los drones (67,5%) y los gemelos digitales (60%).

¿Mala gestión de la información?

Los debates sobre tecnología pueden parecer demasiado centrados en el futuro lejano: ¿qué pasa entonces con el futuro próximo? La encuesta también abordó los preparativos para el hilo de oro. Casi una sexta parte (14,3%) afirma estar preparada para el hilo de oro, mientras que más de un tercio (36,8%) afirma haber hecho algunos preparativos. Un poco preocupante es que una cuarta parte no está preparada en absoluto. El resto no está seguro.

Dado que el hilo de oro afecta a todos los eslabones de la cadena de suministro, resulta alarmante que menos de un tercio (29,3%) de los encuestados estén satisfechos con los procesos de gestión de la información de su cadena de suministro. De hecho, más de la mitad no están satisfechos.

Uno de los encuestados afirmó: “La cadena de suministro no está ni mucho menos preparada para esto. La mayoría apenas se está familiarizando con las tabletas”.

Otro señaló el choque entre lo que pide el hilo de oro y lo que el sector ha producido históricamente: “Todo el mundo se centra en los datos estructurados. Nuestro trabajo reciente demuestra que los proyectos se comunican de forma no estructurada y que más del 80% de toda la comunicación procede de esas fuentes. Aunar ambas es la clave para desbloquear los proyectos”.

Ley de seguridad en la construcción

Uno de los encuestados destacó los cambios en las funciones y responsabilidades derivados de la Ley de Seguridad en la Edificación: “La aportación del nuevo diseñador principal en virtud de la Ley no debe interferir ni reducir el impacto que el director de diseño del equipo de construcción puede tener en la puesta en servicio, la entrega y el hilo conductor. Evidentemente, habrá que reconocer la competencia del director de diseño. El CIOB puede liderar esta cuestión”.

Otro encuestado señaló que la construcción ya funciona con procesos similares al hilo de oro en sectores industriales en los que la seguridad es fundamental: “Hemos elaborado casos de seguridad y creado hilos de oro en la industria nuclear, la aviación, las industrias de procesos químicos y, en menor medida, en las infraestructuras ferroviarias.

“No creo que el sector de la construcción en general haya explorado y asumido lo que se ha aprendido en otros ámbitos, algo que parecía prever Dame Judith Hackitt. Mis colegas y yo lo hemos planteado en conferencias y seminarios web, pero nos sentimos marginados”.