La Escuela Superior de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Morón presentó el proyecto de ampliación y reforma del Estadio del Club Atlético Boca Juniors, más conocido como La Bombonera, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Liderado por Alejandro Borrachia de la mano de un equipo de profesores y estudiantes de la ESAD, el proyecto plantea reflexionar en torno al aforo del estadio y su adecuación a los tiempos actuales buscando atender a las necesidades de los socios/as y dirigentes, los problemas sociales que involucran a los vecinos/as del barrio y los problemas ambientales de la ciudad.
Fuente: ArchDaily
Hacia la segunda mitad del 2023, la agrupación boquense a cargo de Osvaldo Spataro, convocó a la Escuela Superior de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Morón para producir un proyecto actualizado que contemple el posible crecimiento del Estadio y sus alrededores.
Tal como se detalla en la memoria enviada por los propios autores, “este proyecto sienta sus bases filosóficas en la investigación realizada hace ya 15 años y el compromiso asumido por la Universidad con 72 organizaciones vecinales para resolver la ausencia de áreas verdes en el barrio de La Boca y evitar la construcción de torres de viviendas sobre el espacio vacante de Casa Amarilla impulsada por el Gobierno de la Ciudad. En ese entonces, los vecinos demostraron, con el apoyo técnico de la ESAD, sus profesores y estudiantes, que toda esa capacidad habitacional podía ser distribuida en los inmuebles en desuso, mal estado o subocupados que el mismo barrio ya tenía, mejorando así, no solo la trama social, sino también aquellas edificaciones que corrían serio peligro y riesgo para sus propios habitantes e integrando a miles de personas nuevas en el tejido existente. Ese trabajo que representó un exhaustivo relevamiento manzana por manzana, y casa por casa, además del proyecto urbano, fue finalmente entregado a los vecinos y al Gobierno de la Ciudad, y dejó como saldo el primer proyecto de ampliación de La Bombonera recibido por el entonces presidente Ameal y su comisión directiva”.
El nuevo proyecto “Piel de la Bombonera” se centra en tres ejes. El primero de ellos propone la ampliación del estadio, buscando alcanzar una capacidad para albergar a 85.000 espectadores manteniendo la memoria, la relevancia cultural, social y simbólica del edificio construido por Sulcic, Delpini y Bes en 1940, y consolidando el sector actualmente ligado a las actividades del club.
Por otro lado, tras mantener el estadio en el sitio, se aspira a trabajar en una propuesta urbana completa e integrada al barrio, con un gran parque público y parques más pequeños, plazas, calles peatonales y espacios de calidad para el disfrute de los vecinos/as y visitantes. De esta manera, se lograrían una serie de buffers de transición para resolver el ingreso y egreso al edificio tanto a partidos del club como recitales o demás eventos multitudinarios. Este sistema de parques anexos funcionaría también al servicio de los habitantes de La Boca.
En tercer lugar, se piensa en la cantidad de metros, estructuras, infraestructuras y energía que involucra una obra de esta envergadura entendiendo que esa energía puede destinarse no solo a servir a los habitantes humanos, las voluntades del club o los vecinos del barrio, sino también a los millones de organismos que habitan nuestra tierra y suelen ser desplazados por el hábitat humano. La propuesta busca transformarse en una usina generadora de energía y oxígeno, actuando como atractora de flora y fauna a modo de parque o reserva ecológica. A través de una piel que bordea y rodea a todas las actividades del club, se plantea interactuar con el medio natural, generando oxígeno, tratando el agua y cubriéndose de vegetación, que es capaz de convertirse en alimento para humanos y no humanos.
Se proyecta en base a las actividades que involucran a ese “hábitat” y que se asocian con un cambio de paradigma y un llamado a la conciencia al construir edificios, entendiéndolos como una oportunidad para sumarse a las infraestructuras de la ciudad, a las redes ambientales, las cadenas tróficas y los ecosistemas previos a la existencia de la ciudad.
El proyecto de ampliación para el Estadio de Boca Juniors pretende generar oxígeno a través de la vegetación incorporada a los elementos de borde verticales y horizontales a modo de piel porosa y permeable respirando e interactuando con el clima. Además, funcionará como una planta potabilizadora de agua filtrando y transformando el agua de lluvia captada de las cubiertas en agua potable y para consumo humano, y también el agua del Riachuelo que podrá traerse desde la costa cercana y sumarse a los sistemas de Fitoremediación integrándose a la ciudad como agua para riego, humidificando los espacios públicos y utilizándose en el propio estadio.
En palabras de sus autores, “imaginamos un sistema en interacción constante con las redes de la ciudad, mejorando y reduciendo el consumo de la propia actividad deportiva o el espectáculo masivo del estadio, así como también de los usos de la vida cotidiana de todo lo que lo rodea. Estamos incluyendo en el proyecto instalaciones que permitirán que la energía para iluminar parques, calles y avenidas, pueda surgir de esta enorme cantidad de metros cuadrados expuestos al sol, así como también el agua que hoy va directo a las cloacas y las redes sanitarias pueda salir del edificio limpia, o incluso tenga otros usos para que el desperdicio no sea su única posibilidad. Dentro de esta piel vegetal podremos tratar a futuro cualquier tipo de residuo e imaginar sectores dedicados al reciclaje que convivan con las actividades del estadio. Como ejemplo, la cubierta del estadio fue proyectada como una cadena de estanques de fitorremediación que se generan por la propia forma de las vainas que integran la piel y que serán recorribles tanto por la gente que trabaja y mantiene el edificio como por los visitantes cuando no hay partido.”
A nivel programático, se plantea incorporar, agrandar y mejorar el parque lineal urbano que bordea la vía a partir de: un parque deportivo en Casa Amarilla de carácter público y para todos los vecinos/as; puentes peatonales que conectan las actividades del club por sobre la cota vehicular y algunas actividades interbarriales; un playón deportivo reformado y renovado para el club; la apertura de una nueva calle que vincula el este con el oeste, ahora divididos por la vía, y además, dentro del estadio; zonas comerciales y gastronómicas, miradores públicos a la ciudad, espacios educativos en relación al tratamiento del agua y la incorporación de vegetación en la piel nueva del estadio, plazas de acceso, estacionamientos en subsuelo para eventos o espectáculos, y la posibilidad de conectar La Boca con Puerto Madero y otros barrios de la zona sur a través de un tren turístico que dará lugar a una nueva manera de moverse por la ciudad.