Es necesario elaborar un plan de acción estratégico para acelerar el uso de los modelos de información de construcción.
Fuente: DConstrucción
Señalada como una de las tendencias en la construcción civil para 2023, la metodología BIM (Building Information Modeling) se está expandiendo en Brasil, pero aún es subutilizada por los profesionales del sector – esta es la evaluación del Presidente del BIM Forum Brasil y Director de Portafolio de AltoQi, Rodrigo Koerich. Ingeniero con casi 30 años de experiencia, Koerich sostiene que una implementación ágil de la metodología debe combinar esfuerzos entre entidades gubernamentales y empresas privadas.
“Es necesario que los organismos públicos creen políticas para que la estrategia BIM sea adoptada y, paralelamente, la iniciativa privada necesita movilizar a todos los involucrados en la elaboración de un proyecto para que comprendan la relevancia de su uso”, señala el experto. “Además, el plan de acción tiene que ser estratégico para ser también ágil. Un cambio de cultura de esta envergadura no sigue un ‘flujo natural de trabajo’, debe haber una intención de cambio”, añade.
En relación a la prórroga de la Ley 14.133/21, que debía entrar en vigor este mes, Koerich argumenta que el
AltoQi, Marcelo Luiz Maestro, corrobora el argumento. “La adquisición de soluciones y servicios para la implantación del BIM sigue siendo una demanda urgente de los gestores públicos. Un año es el tiempo mínimo para apropiarse de un cambio radical como es el caso de la metodología BIM. No habrá otro aplazamiento. Quien no cumpla este año, puede tener problemas el año que viene”, afirma.
En 2023, AltoQi, empresa de tecnología para la construcción civil, tiene como uno de sus principales objetivos fomentar el debate sobre la metodología entre los agentes del sector. Para ello, lleva a cabo proyectos como “BIM en la obra pública: Conexão Prefeituras”, un canal de transmisión online, gestionado por AltoQi, en el que los agentes del ámbito municipal reciben investigaciones, casos, podcasts, vídeos y otros materiales que explican el movimiento BIM en la obra pública, la implantación de la metodología y la evolución de la licitación en este contexto.
La metodología BIM reduce los reprocesos, mejora la comunicación entre profesionales y agiliza la rendición de cuentas
Según el Solution Specialist de AltoQi, Adriano Macedo, la adopción de la metodología representa no sólo un cambio en el uso del software, sino una transformación digital total en el sector. “Con el BIM, es posible agregar información dentro de la etapa de construcción virtual. Cuando construimos dentro del ordenador, no perdemos dinero, no hay accidentes, no se desperdician recursos. El profesional puede cometer errores, simular escenarios, hacer una serie de estudios. Por lo tanto, la construcción virtual es un proceso colaborativo, que debe contar con la participación de todos los implicados en el proceso, desde los proyectistas, los inspectores de obra y, por qué no, incluso la sociedad en general”, explica el experto.
“El principal cambio en la mentalidad de los equipos va en este sentido, entender que cuanta más gente comprenda el potencial de la metodología BIM, mejor se incorporará al día a día del trabajo. Cabe destacar que no estamos hablando sólo de las áreas técnicas de Arquitectura e Ingeniería, sino también de una amplia implicación de áreas como la de compras y la jurídica involucradas para tener el máximo de adopción de la metodología en el ámbito de la buena gestión pública”.
Otro beneficio promovido por el uso de la metodología, señala Macedo, es la reducción de problemas como la repetición de trabajos, el despilfarro de dinero y recursos y los retrasos en la entrega. Recientemente, el Tribunal de Cuentas de Brasil (TCU) mostró que hay cerca de 9.000 proyectos de construcción parados o avanzando lentamente en Brasil, de los cuales casi la mitad son del área de educación. Otro informe, de PlanGrid y el FMI, indica que el 52% de los reprocesos en la construcción se deben a la falta de información en los proyectos.