Manejar datos y plataformas comunes permite simplificar los flujos de trabajo, sobre todo en épocas sobre la modalidad remota llegó para quedarse. Incorporar la tecnología a la construcción es clave para ahorrar tiempo, mejorar la coordinación, entre otras labores fundamentales.
Fuente: Perú Construye
En la actualidad, la complejidad de los proyectos de construcción e infraestructura es mayor que años atrás. Hay demasiados grupos trabajando de forma independiente día tras día; y cada uno maneja su propia información y tiene tareas establecidas y diferenciadas.
Pero el hecho de que tengan funciones distintas no significa que no deban estar al tanto de lo que el otro hace. Del mismo modo, tampoco significa que no se comuniquen entre sí. De hecho, estar al tanto de lo que hace cada grupo, así como mantener una comunicación abierta es esencial para evitar errores costosos, retrasos en la obra o rehacer trabajos.
Uno de los principales impedimentos para el trabajo colaborativo en obra, es el uso de sistemas dispares. Es decir, herramientas que no se integran entre sí y que impiden tanto la comunicación entre las partes, como mantener la información de obra actualizada.
En una época donde el trabajo remoto e integral es tan importante, estas herramientas fraccionadas no funcionan, por lo que hay que reemplazarlas por aquellas que faciliten no solo el trabajo colaborativo, sino también el acceso rápido, en tiempo real, desde cualquier dispositivo conectado a Internet. Estas herramientas facilitan la visibilidad y tratamiento de los datos y el flujo del trabajo.
Pese a que la colaboración de campo es importante para reducir costos en cuanto a presupuesto y recursos, todavía surgen problemas para que esta sea eficaz. Uno de ellos es que el equipo de campo no tiene acceso a las últimas versiones de dibujos, presupuestos, cronogramas, flujos de trabajo, etc. La solución, es usar plataformas colaborativas que permita que todos los miembros de cada equipo, puedan acceder a información real de la obra, cuándo y dónde lo necesiten.
La plataforma colaborativa, antes mencionada, es la columna vertebral digital de los proyectos de obras. Su base es un Entorno Común de Datos (ECD) en el cual se puede almacenar toda la información utilizada en un flujo de trabajo típico de BIM.
Pero ¿qué hace que el ECD sea tan beneficioso para el trabajo de campo?
- Permite que el proyecto cuente con una plataforma donde se almacene toda la información actualizada. Así se obtiene información en tiempo real, por lo tanto, confiable.
- Un entorno de datos común proporciona datos precisos que facilitan la toma de decisiones estratégicas.
- Se ahorra tiempo en la búsqueda de información.
- Mejora la coordinación de flujos de trabajo y actividades de los equipos.
- Reduce los errores manuales y mejora la eficiencia.
- Todos trabajan con la misma información para alcanzar los mismos objetivos.
- Los cambios se pueden hacer en tiempo real.
Ya que el uso de herramientas colaborativas integradas es la solución para mejorar el trabajo de campo, es importante saber qué herramientas hay que priorizar, al momento de elegirlas. En ese sentido, adquieren relevancia las que tengan un enfoque móvil ya que estas son accesibles desde cualquier lugar; además, es importante que tengan almacenamiento en la nube, para que de esa manera tanto gente que esté trabajando en campo como en oficina puedan acceder a la información actualizada en tiempo real.
Estas herramientas, además deben ser fáciles de usar, en ese sentido, deben tener un diseño intuitivo que sea práctico y rápido. Para comprobar cuál es la mejor herramienta es posible recopilar comentarios de quienes serán sus usuarios finales; con la finalidad de que sean efectivas para ellos. Del mismo modo, sería conveniente priorizar aquellos proveedores que además del software o las plataformas, brinden la capacitación necesaria para ayudar a que su equipo se adapte a estas nuevas tecnologías.
La implementación de una herramienta tecnológica no es suficiente si no se estandarizan las tecnologías que usemos para un mismo proyecto, ya que la intención es que tanto los flujos de trabajo como los sistemas y planillas coincidan, para así evitar errores y retrasos. Además, aportará los siguientes beneficios:
- El trabajo se realizará de forma rápida.
- Todos sabrán qué está haciendo el otro y cuándo.
- Se reducen las probabilidades de pérdidas de datos.
- Se ahorran recursos.
- Los flujos de trabajo se vuelven más eficientes.
- Todos pueden concentrarse en metas comunes.
- Facilita la toma de decisiones.
- Ayuda a alcanzar objetivos.