La construcción está experimentando una revolución gracias a los nuevos materiales que sustituyen a los ladrillos tradicionales.
Fuente: Vibes
La industria de la construcción está experimentando una evolución impensable hace apenas un par de años y los ladrillos parecen ser los protagonistas. El mundo de la construcción es uno de los más contaminantes para el medioambiente, especialmente por el volumen de obras y viviendas , edificios y construcciones existentes en todo el mundo.
Por eso las empresas de construcción se quieren adaptar a los nuevos tiempos, y son muchas las empresas que están presentando proyecto innovadores para paliar la marca medioambiental que están dejando.
Estos proyectos van desde lo más básico, como la construcción de nuevos ladrillos con una composición más sostenible, hasta lo más genérico, como puede ser que estos nuevos elementos, en conjunto, proporcionen un aislamiento térmico a las nuevas construcciones y así reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2, y también para mejorar el confort de las viviendas.
Los nuevos ladrillos que prometen revolucionar la construcción
A continuación detallamos los nuevos ladrillos y materiales que ayudarán a reducir la huella ambiental en la construcción.
- ISObric: La empresa austriaca Wienerberger nos ha presentado ISObric. Se trata de un nuevo ladrillo de arcilla relleno de lana de roca, que nos da un rendimiento térmico que no conocíamos hasta la fecha. Su valor de resistencia térmica garantiza un confort óptimo en cualquier estación del año independientemente de los contrastes entre el invierno y el verano. ISObric es un material ligero y fácil de instalar, que reduce los precios y tiempo de construcción. Es duradero y resistente, por lo que garantiza una larga vida útil del edificio.
- Bio-Block: El Bio-Block es un tipo de ladrillo compuesto de microalgas, marcando un hito revolucionario que busca materiales de construcción más eficientes con el medio ambiente. Su beneficio ambiental reside en su proceso de fabricación patentado, que implica el uso de algas microscópicas naturales que son capaces de capturar dióxido de carbono de manera natural. A través de la biocementación fotosintética, estas microalgas se combinan con agua y luz solar para producir un material similar al carbonato cálcico que está presente en los arrecifes de coral.
- Blockto: El Blockto es un ladrillo de plástico creado por una start-up francesa, es muy resistente, modular y reutilizable, y se podrá montar y desmontar sin necesidad de mortero. El Blockto está compuesto de residuos plásticos reciclados. Cada ladrillo tiene un tamaño de 20 centímetros de alto, 25 cm de ancho y 60 cm de largo, y pesa 3,5 kilogramos. Entre sus características, destaca que son muy resistentes, más modulares, y pueden reutilizarse, ya que se pueden montar y desmontar sin que sufran daños.
- Linko: Linko es otro conjunto de piezas de plástico recicladas, diseñadas para interconectar ladrillos y construir paredes de manera rápida y eficiente. Además, elimina el cemento y mortero. Al dejar de utilizar el cemento o mortero, Linko aprovecha los agujeros de cada ladrillo. Tiene unos conectores de plástico que se insertan con precisión y firmeza en los orificios, permitiendo la creación de estructuras sólidas de manera rápida y sin complicaciones. Tiene una similitud a las piezas de Lego, lo que significa que no se requieren habilidades especializadas. El enfoque de Linko también se centra en abordar el problema de los desechos plásticos, ya que podría eliminar grandes cantidades de material de desecho plástico.
- MCFR: El revolucionario ladrillo MCFR está hecho de fibra mineral, fabricado a partir de fibras de vidrio recicladas, compuestos de calcio naturales y resina. Ha sido desarrollado por la empresa estadounidense Renco, no necesita cemento, mortero ni pegamento. Es más resistente y ligero, ofrece un aislamiento térmico y acústico, lo que mejora el confort y la eficiencia energética de las construcciones. Además este material es más sostenible que el ladrillo tradicional, contribuyendo a la reducción de la huella ecológica.
No cabe duda de que la industria de la construcción se ha puesto manos a la obra para crear un futuro más sostenible con el medioambiente y reducir de manera drástica la huella ambiental que está generando en todo el mundo. La creación de nuevos materiales de construcción es una buena que puede traer beneficios a todos los rincones del mundo. Además, dada la perspectiva de futuro, estamos seguros de que seguirán surgiendo nuevos materiales que favorezcan a paliar los efectos del cambio climático.