Estas viviendas minimizan el desperdicio de material, necesitan menos energía para construirse y son respetuosas con el medio ambiente.
Fuente: 20 Minutos
La tecnología 3D quiere reducir las fases y recursos en el proceso de construcción de la vivienda. Este avance es más económico, minimiza los errores, genera menos residuos y podría reemplazar al método tradicional.
Los brazos robotizados se encargan de distribuir el material por unas boquillas, además, la mayoría de los prototipos de casas impresas en 3D emplean el hormigón como material principal. A pesar de que esta técnica permite formas inéditas y una gran flexibilidad, hay pocos estudios de arquitectura involucrados en estos diseños.
Aquellas empresas que apuestan por dicha tecnología valoran la rapidez de construcción, la reducción de la mano de obra y material, y la reducción de emisión de CO₂. Actualmente, los códigos técnicos que controlan la edificación no contemplan una reglamentación específica sobre las casas impresas en 3D.
¿Cuánto tardan en construirse? ¿Son económicas?
Según Daniel Lorenzo, CEO y fundadorde EVOCONS (Evolution Construction System), detalla que este método “puede reducir el tiempo de construcción hasta un 25%”. Por ejemplo, una casa unifamiliar de 100 metros cuadrados, en la que se tardaría 6 meses con el sistema tradicional, podría reducirse “a aproximadamente 4 meses”.
La mayoría de este tiempo se invierte en otras tareas que no son la impresión 3D. Lorenzo reconoce que “la impresión 3D por si sola no llega a ser completamente rentable si lo que queremos es una casa con los acabados a los que estamos habituados”, por lo que se tiene que recurrir a otros sistemas.
Consumidor Global afirma que los costes con este sistema podrían reducirse entre un 25 % – 35 %. Es decir, la casa de 60 metros cuadrados tiene un precio medio que ronda los 45.000 euros.
Los materiales de construcción
El hormigón se utiliza como material de construcción en la construcción estándar. No obstante, las empresas de impresión 3D están experimentando opciones más sostenibles, como la tierra cruda, el bambú biodegradable y los termoplásticos reciclables.
Países Bajos fue el país pionero
Eindhoven (Países Bajos) presentó el año pasado la primera entrega de llaves de una casa impresa en 3D de hormigón. Esta iniciativa cumple con los requisitos de construcción del país, la Universidad Tecnológica de Eindhoven apoyó la idea y la inmobiliaria Vesteda es propietaria de la vivienda.
La casa tiene una dimensión de 94 metros cuadrados, tiene forma de roca, se imprimió con una boquilla muy fina y tardó 120 horas en construirse.
El experto entrevistado por 20BITS apunta que, en concreto, “el mercado de la impresión 3D predomina en Norte América, algunas regiones de Europa y Emiratos Árabes”.
Lorenzo recalca que España “es uno de los países con una normativa de construcción más exigente”. A pesar de ello, EVOCONS ha conseguido realizar una vivienda de impresión 3D “que se efectúa automatizando hasta el 60% del proceso constructivo”, cumpliendo con las normativas del país.
Beneficios de las casas prefabricadas hechas en 3D
Entre las ventajas que destaca el experto de EVOCONS sobre este tipo de construcción de casas prefabricadas, sobresale la “reducción de costes”, “de la huella de carbono asociada al proceso constructivo”, de “materias primas” y de los desperdicios en obra”.
Además, también hay otros factores, como la “creación de puestos de trabajo cualificados”, la “seguridad laboral”, la “flexibilidad de diseño