CDT Si el mercado así lo solicitara, los más importantes centros de certificación de país estarían en plenas condiciones para certificar el total del volumen de consumo de acero.
Por: ICHA
“No hay ningún cuello de botella en la certificación del acero y no dejamos ningún pedido sin atender”, señaló Verónica Meza, gerente de la Unidad de Servicios Mecánicos de DICTUC, ante la consulta realizada por el ICHA respecto de rumores de que los laboratorios en Chile no tenían la capacidad técnica para certificar todo el acero utilizado en Chile.
Por su parte, David Silva, jefe de la División Aceros Control de IDIEM, coincide plenamente y manifestó que “podemos certificar todo el acero estructural que se usa en Chile, si el mercado así lo requiriese”.
Ambos ejecutivos coincidieron en señalar que ellos solo responden a la demanda del mercado. Estos requerimientos por certificación, incluso, han ido en aumento, luego de la presentación que realizara el ICHA en octubre de 2018, respecto de la importancia de contar con la certificación requerida por las normas imperantes en Chile, especialmente la NCh203 y 204, relativas a aceros estructurales.
Tanto Meza como Silva informaron que, a pesar de la pandemia, la demanda por certificación ha ido en aumento y que se ha podido dar respuesta a estas solicitudes en un 100%.
Aún más, David Silva, manifestó que “IDIEM ha incrementado su capacidad de certificación para poder dar una respuesta adecuada al aumento de demanda por acero que se espera ocurra después de la pandemia”.
Por su parte, Verónica Meza, indicó que “en DICTUC hemos podido disminuir nuestro tiempo de respuesta desde 30 a solo 10 días como máximo para los pedidos mayores”. Lo normal, señaló, es que entreguemos la certificación en no más de una semana de plazo.
En tanto, Alfredo Artigas, Director Laboratorio SIMET-USACH, señaló que la actual capacidad de certificación del laboratorio es de 60.000 toneladas de acero al año, pudiendo llegar esta cifra fácilmente a 100.000 toneladas anuales. Agregó que en un plazo de 12 meses estarán con una capacidad instalada para certificar 400.000 toneladas de acero al año.
Solo en productos de aceros largos, el consumo aparente en Chile superó en 2020 1.200.000 toneladas y los laboratorios aseguran que están en condiciones de certificar el total de ese volumen, si es que lo llegaran a requerir sus clientes.
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