Por Carolina Briones, directora ejecutiva del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTEC).
Fuente: CCI
Nos encontramos en un punto de inflexión crucial ante las complejidades económicas que enfrenta el sector de la construcción y panorama poco alentador para este 2024, la crisis climática global, y la tarea crucial de cubrir la brecha de déficit habitacional. En este contexto, la Construcción Industrializada (CI) y la aplicación de ésta en proyectos de edificación e infraestructura por medio de los Métodos Modernos de Construcción (MMC), se presentan como oportunidades que están a la mano para abordar estos desafíos, apuntando a mejoras significativas en los procesos constructivos mediante la incorporación de tecnologías, procesos y nuevas soluciones constructivas.
A nivel internacional, se está masificando el concepto de los MMC que no pretende sustituir al de CI, sino complementarlo, ya que tienen el potencial de reducir significativamente la huella ambiental, incrementar la eficiencia y mejorar de manera considerable la calidad constructiva. Los MMC ofrecen métodos claros para la implementación efectiva de la CI en proyectos diversos, a través de la selección de una o varias de sus categorías, que se ajusten a los objetivos específicos, variables y oportunidades de optimización que cada proyecto presenta según su localización.
Los MMC se dividen en siete categorías, cada una aborda aspectos específicos de la construcción. Desde módulos estructurales 3D espaciales hasta procesos sustitutivos tradicionales, ofreciendo un abanico de opciones para la optimización de proyectos. Sin embargo, su implementación exitosa exige más que simplemente adoptar nuevas técnicas, requiere una transformación en la metodología de trabajo, desde la fase de diseño hasta la construcción y operación.
Para ello, es fundamental comprender que la utilización de MMC no garantiza automáticamente el éxito de una CI, ya que es aquí donde entran en juego otras metodologías habilitantes, como BIM, LEAN o DfMA. Esta última se refiere al Diseño para la Manufactura y Montaje, que busca facilitar la fabricación y el montaje de partes y piezas, para ello, la estandarización de elementos y una lógica de diseño centrada en la eficiencia del ensamblaje y montaje son esenciales para maximizar los beneficios de la CI.
En CTEC tomamos el desafío este año de dar a conocer los MMC, ya que vemos en ellos un catalizador que puede acelerar la adopción de la CI en Chile. Buscamos acompañar a los profesionales y empresas a adoptar la CI por medio de los MMC y sus métodos más sencillos. Queremos erradicar esa percepción extremadamente compleja de la CI que se ha asentado en el país, difundiendo un rango de opciones de los MMC desde las más simples, como puede ser el corte y doblado automatizado de enfierraduras; muros, vigas o losas prefabricadas; robots para reemplazar ciertas partidas manuales, entre muchos otros ejemplos. Para ello, hemos estado trabajando en tres líneas de acción:
Por un lado, desarrollaremos junto al apoyo del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) un ciclo de talleres, a través de casos concretos de empresas y proyectos que estén aplicando MMC, con el propósito de fomentar la adopción de prácticas avanzadas en la construcción y proporcionar a los profesionales del sector las herramientas necesarias para una implementación exitosa. Cabe destacar que el año pasado se llevó a cabo un taller inicial, centrado en el MMC 6 “Productos sustitutivos tradicionales”, con la participación activa de cuatro empresas que abarcaban toda la cadena de valor del sector. Este evento no solo permitió profundizar en las particularidades del método, sino que también ofreció una valiosa oportunidad para el intercambio de experiencias y conocimientos entre los diversos actores de la industria.
Por otra parte, junto al Comité de Productividad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el programa Bío Bío Madera de Corfo, estamos elaborando una guía introductoria a los MMC, la que busca establecer un lenguaje común alineada al uso y terminología internacional de países referentes como Reino Unido y España, con el objetivo de orientar y facilitar su aplicación, enfatizando sobre la necesidad de integrar soluciones y sistemas industrializados desde las primeras fases de los proyectos.
En tercer lugar, difundir e impulsar casos concretos de MMC que pueden ser visitados en el Parque de Innovación CTEC. Hoy ya existen ejemplos tangibles, que no solo demuestran la viabilidad de los MMC, sino que también subrayan la versatilidad y aplicabilidad de estas soluciones. Por ejemplo, las viviendas de Eterna son un claro ejemplo del MMC 1 del tipo volumétrico tridimensional. El grado de desarrollo de sus propuestas, incluyen tanto chasis estructural como también, revestimientos internos, externos y equipamiento.
Otro ejemplo es el Espacio Colaborativo Wallmix Prelosa, que considera varios desafíos y líneas de trabajo. En este prototipo están presentes los MMC 3 de “Prefabricación estructural no primaria” con la escalera Tensocret y la PreLosa de Hormipret y el MMC 6 de “Mejora de productividad en sitio” con los muros Wallmix de Melón Hormigones. Por último, la Vivienda Termomuro que abordó los MMC 6 “Mejoras en la productividad asociado a productos aplicados en sitio” con el producto Termomuro de Melón y Covintec y la cubierta modularizada y aislada Instapanel de CINTAC. Además del MMC 2 “Prefabricación sistema estructural primario bidimensional” con los tabiques prefabricados de acero calibre delgado de CINTAC.
En resumen, la CI es posible aplicarla en Chile haciendo pequeños cambios en los métodos de trabajo, procesos y desde las etapas tempranas de los proyectos aplicando los métodos y sistemas constructivos que nos brindan las siete categorías de los MMC. La adopción de estas prácticas no solo es una necesidad, sino una oportunidad para redefinir y mejorar la industria nacional. La transformación es urgente, y es responsabilidad de todos los actores del sector asumir este desafío y liderar el cambio hacia una construcción más eficiente, resiliente y sustentable.