Un equipo de biólogos, químicos e ingenieros de la Universidad de Bath (Reino Unido) trabaja en el desarrollo de una innovadora placa de yeso ecológica fabricada a partir de residuos vegetales.
Fuente: Ecoinventos
Un equipo de biólogos, bioquímicos e ingenieros de la Universidad de Bath (Reino Unido) está desarrollando un nuevo material de construcción sostenible usando su tecnología de construcción basada en bacterias.
Bautizada como Breathaboard, es una innovadora placa de yeso ecológica creada por la startup Adaptavate, fabricada a partir de residuos vegetales. El material es completamente no tóxico y compostable, sin perder ninguna de sus prestaciones técnicas. Es más ligero que el cartón yeso tradicional y ofrece un mejor aislamiento térmico y acústico.
En la Universidad de Bath, microbiólogos del Departamento de Biología y Bioquímica y expertos del Departamento de Arquitectura e Ingeniería Civil han recibido financiamiento del Centro Nacional de Innovación en Biofilms para un proyecto piloto de seis meses. Objetivo: optimizar las propiedades de las placas de yeso ecológicas mediante una tecnología de construcción especial basada en bacterias.
La investigadora principal, Susanne Gebhard, señaló que “se trata de un proyecto realmente apasionante que permitirá comprobar si podemos aprovechar la capacidad natural de las biopelículas bacterianas para formarse como una especie de pegamento que ayude a mejorar las propiedades de los materiales de construcción biodegradables. Las biopelículas se forman cuando las bacterias se unen para recubrir una superficie, en lugar de formar grupos ordenados en forma de puntos en una placa de Petri”.
El yeso es el tercer material de construcción más usado y representa el 3% de las emisiones de carbono del Reino Unido. Se extrae o se produce a partir de los residuos de las centrales eléctricas de carbón y su producción es cada vez más cara.
“Al ser a base de sulfato de calcio, también debe eliminarse con cuidado para no dañar el medio ambiente. Nuestro Breathaboard es una alternativa sostenible y baja en carbono, podría suponer una diferencia real en las emisiones de la industria de la construcción”, indicó Jeff Ive, director técnico de Adaptavate.