Un equipo de investigación de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Missouri acaba de recibir una financiación de 2,5 millones de dólares para encontrar nuevas formas de convertir productos de desecho en materiales cementosos suplementarios (MCA), además de utilizar esos materiales para almacenar carbono de forma permanente en el hormigón.
Fuente: AZO Materials
“Hace años, los SCM se utilizaban como una opción barata para sustituir parte del cemento Portland y obtener además una mezcla de hormigón más resistente y duradera”, afirma el Dr. Hongyan Ma, becario Francisco Benavides y profesor asociado de ingeniería civil en S&T. “Ahora hay una grave escasez de estos materiales, por lo que mi equipo está buscando formas creativas de desarrollar nuevas alternativas que sean negativas en carbono y hagan que la industria sea más ecológica”.
Ma, también es director del Laboratorio de Cementos del Futuro e Iniciativas de Carbono Negativo de S&T.
Según él, uno de los SCM más comunes ha sido tradicionalmente el residuo de la combustión del carbón, o cenizas volantes, pero un gran porcentaje de este tipo de residuos no se puede utilizar actualmente en el cemento. Según el Electric Power Research Institute, se han eliminado 2.500 millones de toneladas de este tipo de residuos en balsas y vertederos de todo Estados Unidos.
El proyecto de investigación de Ma, de dos años de duración, ha recibido una subvención de 2 millones de dólares del Departamento de Energía de EE.UU. y 500.000 dólares de fondos complementarios de S&T y socios industriales, y su objetivo es convertir estos residuos inservibles en algo de valor.
La investigación también abarcará las cenizas de las incineradoras municipales de residuos sólidos, las escorias de acero, el hormigón reciclado y otros productos de desecho. El equipo está desarrollando procesos para descomponer la estructura de los residuos sólidos de forma que también puedan almacenar CO2.
El carbono que se combine con estos nuevos MEC procederá principalmente de los gases de combustión de las centrales eléctricas y la industria manufacturera, explica Ma. Al utilizar el CO2 directamente de los gases de combustión, siempre que la concentración sea lo suficientemente alta, su equipo no tendrá que emplear métodos de captura de carbono que consumen mucha energía.
Ma afirma que este proyecto está pensado para marcar una diferencia significativa en la industria del hormigón en un futuro próximo, en lugar de centrarse en conceptos más generales a largo plazo.
“El trabajo que realizamos está orientado a la misión”, afirma. “Parte de nuestra investigación consiste en asegurarnos de que lo que desarrollamos es económicamente viable. No puede ser demasiado caro, ya que tiene que ser una opción realista para apoyar la cadena de suministro”.
Ma es el investigador principal del proyecto. Sus coinvestigadores en Missouri S&T son: Dr. Aditya Kumar, profesor asociado de ciencia e ingeniería de materiales; Dr. Mahelet Fikru, profesor asociado de economía; y Dr. Wenyu Liao, profesor asistente de investigación de ingeniería civil. El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore también colabora con S&T en el proyecto.
Más información: https://www.mst.edu/