En el mundo se han llevado a cabo construcciones que ponen a prueba las innovaciones que hay en la materia para que no sucumban ante vientos e inundaciones.
Fuente: Obras Expansión
La llegada de huracanes cada vez más desastrosos a las costas mexicanas es inminente, pero en el país los reglamentos de construcción aún tienen poca información sobre cómo aminorar los daños a los inmuebles. No obstante, la arquitectura e ingeniería han aprendido de lecciones dadas en otras partes del mundo por este fenómeno, y en la actualidad ya existen sistemas que se pueden aplicar para aminorar el daño.
Estos van en tres sentidos: los materiales/equipamiento, el diseño y los procesos de instalación.
Materiales anti huracanes
Hormigón de ultra altas prestaciones: De acuerdo con Autodesk, empresa desarrolladora de softwares de diseño, este material fue desarrollado por el ejército de Estados Unidos para sus refugios nucleares, pero ahora ya se encuentra disponible en el mercado. Su principal característica es que es más resistente al hormigón tradicional y tiene tres veces más tiempo de vida, ya que está compuesto por calcio mineral y agua, además de materiales reciclados.
También contiene fibras metálicas de carbono y de alcohol polivinílico que hace que el material se pueda deformar e incluso que las construcciones se mantengan en pie incluso cuando sean fisuradas por factores externos.
No obstante, el precio de este material es elevado, por lo que solo se usa en construcciones que lo requieran, como las especializadas en enfrentar huracanes.
Respiraderos contra inundaciones: Una de las recomendaciones de la Alianza Federal de Casas Seguras (FLASH, por sus siglas en inglés) que se encarga de diseñar los planes de construcción contra fenómenos naturales en Estados Unidos es instalar estas respiraciones, ya que en los ciclones uno de los riesgos son las inundaciones.
Estos sistemas se instalan en la parte baja de las viviendas, puede ser en sótano o planta baja, y funcionan para que en caso de que entre el agua vuelva a salir, de esta manera se reducen daños por la presión que ejerce el agua.
Preventores de reflujo: También conocidas como válvulas de antirretorno, se colocan en las conexiones de aguas residuales de los inmuebles y en excusados, ya que bloquean el paso del agua en un sentido y evitan que el líquido sucio se desborde en caso de inundaciones.
Madera contralaminada: se trata de placas unidas de manera perpendicular que hacen al material tan resistente como el hormigón. De acuerdo con Autodesk, en las Bahamas ya se han construido edificios con este material que resistieron el huracán Dorian en 2019 que fue de categoría 5, lo que demostró su resistencia sobre todo ante fuerzas horizontales, como son los vientos de los ciclones.
Vidrios de seguridad: Su funcionamiento es similar al de los automóviles que usan película antiasaltos, ya que hace que los cristales no se rompan en pedazos sueltos, sino que en caso de que se quiebre (son más fuertes porque se les dan tratamientos térmicos), se haga en pedazos pequeños sin bordes cortantes, dice Autodesk.
Adhesivo espuma: La empresa desarrolladora de software explica que este tipo de adhesivos se pueden usar para cubiertas y al interior de la vivienda logrando no solo aislamiento térmico, sino que ayuda a que componentes de un inmueble no se desprendan ante vientos intensos.
Diseño contra huracanes
Techos de cuatro aguas: La ingeniera Rima Taher, especialista en estructuras antihuracanes ha investigado y descubierto que las casas con techos a cuatro aguas en lugar de dos, resisten de mejor manera los vientos, ya que en el caso de las segundas estructuras el viento pasa por debajo de ellos y ejerce presión hacia arriba, pero en el primer caso los vientos se distribuyen.
Elevar la vivienda: La elevación de un inmueble da más garantías de evitar su inundación. De acuerdo con el Departamento de Seguridad del Hogar de Estados Unidos, subir la planta baja a dos metros de altura sobre el piso aproximadamente.
Casa cuadrada: Rima Raher comprobó que la casa con diseño cuadrado también alivia las cargas que se ejercen por el huracán.
Casos de éxito
Pérez Art Museum de Miami: Fue construido con hormigonera de ultra altas prestaciones que después del huracán Irma salió ileso a pesar de que se encuentra justo sobre el agua con ventanas que dan hacia la bahía.
El edificio también cuenta con una plataforma elevada que hace que las mareas no entren al inmueble y el agua pase entre las estructuras sin riesgo de colapsarlas.
Casa Moriviví de Marvel Architects: Se construyó en Puerto Rico, mide 53 metros cuadrados y fue edificada de manera modular en una losa elevada del piso. Es de forma rectangular, abierta, pero que en caso de un fenómeno como el ciclo se cierra por completo.
Casa Punta Cana de Mareines Arquitectura: Resiste vientos de hasta 300 kilómetros por hora a pesar de estar sobre la playa. La clave es que fue diseñada con tecnología que permitió acomodar milimétricamente cada elemento para hacerlos resistentes.
Está compuesta con estructura de madera, pilares de acero, y techo de cobre.