En “Incentivos para impulsar la construcción en madera en Chile” (2021), del Instituto Forestal (INFOR), se reflejan tanto las fortalezas y los atributos del sector maderero nacional para dicha tarea, así como las problemáticas que frenan la masificación de las edificaciones con el material en el territorio. Asuntos por los que esta institución, a partir de un trabajo interdisciplinario, plantea superar gracias a las bondades del material.

Fuente: Madera21

El Instituto Forestal (INFOR) persigue, desde su creación en 1961, ser un referente en la creación de valor forestal, tanto en progreso científico como tecnológico. Es así como desarrolla su labor desde cinco sedes regionales, con objetivos claros: “Contribuir al desarrollo forestal chileno, fomentando el uso sustentable de los ecosistemas forestales para el beneficio de la sociedad, a través de la creación y transferencia de conocimientos, de productos y servicios innovadores de excelencia, y de información forestal relevante y oportuna para la toma de decisiones”.

Publicación digital de INFOR propone nuevos análisis y conclusiones para promover la construcción con madera

En esta ocasión, analizaremos un manual destinado tanto a profesionales como al público general, con un título claro en sus intenciones: que la información brindada, desplegada a partir de sólidas bases de investigación y análisis, incentiven políticas públicas que permitan un avance en el uso masivo de la madera en la construcción. 

“Incentivos para impulsar la construcción en madera en Chile” (2021), de las autoras Alejandra Schueftan, Florencia Aguilera, Claudia Aravena, Susana Benedetti y Cecilia Gallardo, se engloba dentro de un proyecto mayor de fortalecimiento de la industria secundaria de la madera mediante bienes públicos. 

Certificaciones como incentivos

Las recomendaciones parten de un trabajo interdisciplinario entre distintos entes sociales y económicos / Swinerton Mass Timber

El informe comienza destacando cómo un material como la madera es clave para un desarrollo urbano sostenible. Y como son desafíos principales, por un lado, revertir la tendencia de aumento del déficit habitacional; y por otro, que dicho desarrollo no sea incompatible con la lucha contra el cambio climático. 

El primer capítulo del documento recopila las diferentes certificaciones, tanto nacionales como foráneas, de mayor relevancia y uso en Chile. Se trata de mecanismos que, poniendo el foco en diferentes aspectos y desde sus particulares sistemas de puntajes, permiten clasificar estas construcciones con la materia prima según su grado de sustentabilidad y eficiencia energética.

Certificación LEED® y Estándar Passivhaus son las certificaciones internacionales estudiadas; Certificación Edificio Sustentable (CES), Certificación Vivienda Sustentable (CVS) y Calificación Energética de Vivienda (CEV), las de origen nacional. Después de analizar cada uno de los ítems de cada caso, se muestran aquéllos donde el uso de la madera incrementaría el puntaje, llegando, en muchos casos, a superar un nivel estándar e, incluso, alcanzar las mayores puntuaciones. 

Estos sistemas de certificación no son de obligado cumplimiento pero, pese a ser voluntarios, constituyen un gran incentivo para el sector privado, no sólo por el aspecto ambiental, sino también por lo que significan en cuanto a prestigio, ante una opinión pública cada vez más concientizada.

Las políticas públicas son herramientas de base

En el segundo capítulo se analizan las políticas y avances de los tres entes involucrados: el sector público, el privado y el académico. Para ello, se consideran las siguientes áreas: instrumentos regulatorios, económicos, herramientas de Información, iniciativas voluntarias, herramientas de investigación y desarrollo; y, por último, herramientas de articulación.

Dichas políticas están enfocadas hacia un objetivo público, pero que también involucra al sector privado y a la comunidad civil. Lo anterior provoca que las herramientas de articulación sean primordiales, ya que actuarían como rótulas, evitando políticas aisladas, facilitando el trabajo coordinativo, optimizando los esfuerzos y evitando el desperdicio de fondos públicos. La propuesta de “Incentivos para impulsar la construcción en madera en Chile” es la creación de un ente articulador que interactúe, además, con la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable (ECS), catalizador del desarrollo sustentable que tiene ya dos décadas de trabajo a sus espaldas.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) propone varios ejes estratégicos direccionados hacia unos objetivos de partida: brechas normativas, especialización de profesionales, certificaciones y control de calidad, y mejora en la percepción de los usuarios acerca de la madera como material.

No estamos hablando de problemáticas exclusivas de nuestro país. Este manual indica que existen múltiples iniciativas en el ámbito internacional que, basándose en las certificaciones comentadas, desarrollan de manera práctica proyectos arquitectónicos eficientes energéticamente y que funcionan como prototipos de una tendencia en alza: la aplicación de la madera como base de proyectos contemporáneos.

Asimismo, muchos países trabajan en el desarrollo de políticas públicas de fomento del uso de la madera, siempre sujeto a las diferencias regionales en cuanto a disponibilidad del material. Japón, Australia y Suecia son algunos de los ejemplos dados por el INFOR en su reporte. En este sentido, Chile es privilegiado por sus recursos forestales, una de sus principales fortalezas y que lo sitúan en un lugar destacado a nivel mundial de la explotación maderera y construcción sustentable.

Desafíos, potencialidades y propuestas

El manual propone distintas iniciativas para impulsar la construcción con madera en Chile / Satoru Yamashiro

En el tercer capítulo, las conclusiones: tanto de los desafíos a los que nos enfrentamos como las recomendaciones que se desprenden del análisis. La publicación indica que para avanzar hacia la sustentabilidad es fundamental localizar las denominadas “brechas”, es decir, los cuellos de botella que frenan, de algún modo, la consecución de las metas diseñadas.

Como mencionamos antes, los principales desafíos tienen que ver con el equilibrio entre el crecimiento social y territorial, y la sustentabilidad; siempre partiendo de la base de la investigación científica y técnica, la masificación de la construcción en madera posee la potencialidad de compatibilizar todos estos aspectos. La revalorización de la madera como material de alta calidad ante la opinión pública es otra de las consideraciones.

Resumiendo, impulso de la construcción sustentable, aumento del consumo de madera, diversificación de demanda y de especies, explotaciones intensivas y masificación de elementos constructivos suponen retos considerables, pero, al mismo tiempo, sugerentes y realistas, para los cuales se precisan divulgación, desarrollo e investigación, tanto en ámbitos públicos como privados.

Las recomendaciones de INFOR parten del trabajo combinado tanto del Senado, a través de la Comisión de Desafíos del Futuro, con representantes civiles, académicos y profesionales en 2021. Los principales “cursos de acción” diseñados se agrupan en torno a cuestiones normativas, formativas, de gobernanza, de difusión, investigación y desarrollo. Vale decir, regulación, capital humano, interrelación entre Estado, sociedad civil y mercado, planes de información y exploración de nuevas técnicas.

Impulso e incentivos sobre una base sólida preexistente

“Incentivos para impulsar la construcción en madera en Chile” fue publicado en 2021 / Seagate Mass Timber

Se ha avanzado en la persecución de la mejora y masificación de la industria de la construcción en madera en Chile. Cada vez son más las empresas que se esfuerzan en mantener como una de las políticas de su marca el concepto de sustentabilidad, así como los arquitectos y demás profesionales del sector que encuentran en este material grandes posibilidades. Igualmente, podemos hablar de los organismos dedicados a la investigación y el desarrollo con un arduo trabajo detrás o de una opinión pública más informada.

Aun así, es necesario seguir avanzando en el fortalecimiento de políticas públicas de fomento. El manual “Incentivos para impulsar la construcción en madera en Chile” es rotundo en sus conclusiones: no son suficientes las simples propuestas de mejora para llegar a materializar todas estas líneas de trabajo. Es preciso avanzar en el desarrollo de instrumentación regulatoria, incentivos financieros y beneficios para la superación de estándares. Y todo ello con un financiamiento permanente, que permita llevar a cabo, sin interrupciones, iniciativas a largo plazo en madera.

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