Últimamente, cuando se habla de fotovoltaica, se relaciona con dos términos; el autoconsumo y las baterías virtuales. Además, la explosión del sector solar ha favorecido la aparición de diversas fórmulas de autoconsumo, de modo que intentan potenciar el ahorro del usuario. Esta circunstancia ayuda, además, a reducir los plazos de la amortización fotovoltaica. Pero ¿qué es realmente una batería virtual?

Fuente: Noticias de la Ciencia

Las empresas que ofrecen una batería virtual nos están facilitando en mayor medida el autoconsumo, ya que actualmente en España el modelo de compensación de los excedentes que está aprobado es el de “compensación simplificada”. Esta situación no es tan buena como en los países en los que existe el modelo de balance neto.

¿Cómo funciona la compensación simplificada? Esta forma de compensar los excedentes está limitada al mes en curso. Además, la compensación nunca puede ser negativa, es decir, aunque durante un mes cedamos más electricidad a la red de la que consumimos, no nos pagarán ese dinero extra. Así, ese extra de electricidad que generamos con nuestros paneles solares, por encima del consumo de la red, lo estamos regalando.

En principio, este modelo tiene su lógica, ya que lo que se pretende es que con una instalación de autoconsumo se genere la electricidad que necesitamos y no más. Sin embargo, los momentos de generación, durante las horas de sol, no suelen coincidir con el mayor consumo de los hogares.

¿Cómo funciona una batería virtual?

En realidad, no hay una batería física en sí, sino que la electricidad excedentaria de nuestros paneles fotovoltaicos es consumida por otros usuarios de la red eléctrica. Sin embargo, las empresas que están ofreciendo esta posibilidad, permiten guardar el valor de los excedentes para compensar durante varios meses o con las facturas de la luz de varias viviendas del mismo autoconsumidor.

  • Compensación en varios meses

Cuando la instalación de autoconsumo produce más excedentes que consumo de la red, con una situación de compensación simplificada, estamos regalando esa electricidad. En cambio, si nos adherimos a una batería virtual, ese exceso nos lo guardan para compensar en meses sucesivos.

Sin embargo, se acumula el dinero, no los kWh, es decir, se valoran los kWh que cedemos a la red, a precio mayorista y se acumula el dinero para ir compensándolo en las sucesivas facturas eléctricas. Veámoslo con un ejemplo:

[Img #66551]

Si no tenemos contratado el servicio de “batería virtual” con alguna comercializadora, el mes de julio y agosto no pagaremos consumo eléctrico, pero los 20 y 5 euros excedentarios, los perdemos. Sin embargo, con el servicio de batería virtual, la comercializadora nos los guarda y los podemos aprovechar en el mes de septiembre, cuando hemos consumido más de la red que lo que hemos vertido por excedente de nuestras placas.

  • Compensación de varias viviendas

La opción de compensar sobre diferentes facturas del mismo mes es posible cuando un usuario dispone de varias viviendas, por ejemplo, una en el campo y una en la ciudad. En la ciudad vive en un edificio de viviendas, por lo que no dispone de una instalación de autoconsumo. Sin embargo, en la segunda residencia, que usa los fines de semana y en vacaciones, sí se ha instalado un sistema de paneles fotovoltaicos.

Este usuario ha vinculado ambas viviendas con sus facturas de electricidad correspondientes a la batería virtual de su compañía suministradora. Así, el exceso de electricidad que se vierte a la red en la casa de campo, lo aprovecha también en la factura de luz de la vivienda en la ciudad.

[Img #66550]

Sin embargo, cada comercializadora que está ofreciendo este servicio lo diseña de forma diferente, por lo que tendremos que sopesar entre varias de ellas para comprobar cuál nos interesa más. Así, alguna de estas empresas ofrece el modelo diferido en el tiempo. Alguna otra favorece la unión de facturas de diferentes viviendas del mismo cliente.

Aun así, seguro que hay más modelos similares, que intentan mejorar las condiciones del autoconsumo con un modelo de batería virtual, con el que se facilite el ahorro. Pero, si las comercializadoras nos compensan toda la electricidad, ¿cómo generan beneficios para seguir subsistiendo?

Funcionamiento de las comercializadoras

Las empresas comercializadoras acuden cada día al mercado mayorista para comprar la cantidad de electricidad que sus clientes tienen contratada. Pero para ello deben tener unos mecanismos muy fiables para predecir la demanda de todos sus clientes. A esto se suma las aportaciones que pueden hacer sus clientes con instalaciones de autoconsumo.

Cuando una empresa comercializadora ofrece el servicio de batería virtual, sabe que no obtendrá energía gratuita de las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo que tengan muchos excedentes, ya que la compensará toda en varios meses o en varias facturas. Pero, si nos compensan toda la electricidad que le hemos cedido, ¿cómo hacen negocio para seguir su actividad empresarial?

En realidad, el precio al que valoran la electricidad a compensar es un poco inferior al de compra. De modo que se incluye en la diferencia el coste de los peajes y del sistema eléctrico, además añaden una pequeña comisión por el servicio de la batería. Esto último es lógico, ya que nos ofrecen un servicio similar al que tendríamos instalando unas baterías físicas de litio o similares para disponer de la electricidad en momentos de poca generación. Aunque no tenemos que hacer la inversión en unas baterías reales para nuestra instalación fotovoltaica.

Ver Anterior

Atri, la casa autónoma sueca que recuerda a un invernadero

Ver Siguiente

Con éxito se realizaron cursos de implementación BIM en proyectos mineros y AEC

1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (Ninguna valoración todavía)
Cargando...

Comentar Publicación