La arquitectura es el triunfo de la imaginación!… según Frank Lloyd Wright y es que las obras de muchos arquitectos y artistas caminan en una delgada línea entre “imposibilidad constructiva” y el surrealismo arquitectónico de sus obras.
Fuente: OVACEN
Representantes de la arquitectura surrealista hay muchos, aunque cabe destacar el «maestro de maestros», Antonio Gaudí que con el poder de la imaginación y el buen arte supo encauzar a la realidad proyectos de edificios surrealistas y obras con una geometría y volúmenes imposibles. Pero… ¿Qué es de aquellos que no pueden llevar su imaginación arquitectónica a la realidad física?
En este caso os queremos presentar dos iconos – a nuestro entender – dos exponentes de la arquitectura surrealista que no utiliza ni hormigón ni ladrillos para expresas sus ideas y construcciones surrealistas. Sus armas son el pegamento y el papel fotográfico, un ordenar, unas tijeras afiladas y unas buenas fotos para conseguir retratar lo que otros no vemos.
Surrealismo y arquitectura real
Victor Enrich define sus obras como una mezcla entre Fotografía y Retoque digital… “muestra una versión onírica de la realidad que invita a fantasear entre la arquitectura real y el sueño de las estructuras imposibles”. Y es que la fotografía de este artista barcelones da para mucho. Edificios imposibles que se doblegan como acordeones o estructuras insostenibles conforman las obras de este artista basadas en espacios y paisajes reales de alrededor del mundo conformando un collage surrealista con carácter contundente.
Edificios del revés, doblegados, deformes, forma una hilera de obras que traspasan la imaginación de cualquier observador ante los colleges arquitectónicos del artista.
Las obras, mitad realidad mitad ficción, están realizadas en base a programas informáticos y al retoque detallado de sus fotografías, aunque, como añade Enrich, «la herramienta principal son mis ojos, sin los cuales sería imposible hacer lo que hago». «Tras los ojos, están mis manos y el ordenador, convertido en una extensión de ellas. Para realizarlas no necesito más que un metro cuadrado de mesa, una conexión a internet, y silencio y quietud en mi entorno directo y el poder del surrealismo«, cuenta. (Podemos conocer más sobre el artista desde este artículo del periódico Elmundo)
Collage y arquitectura imaginativa
Las obras del arquitecto y creativo alemán Matthias Jung proporcionan una realidad de espacios. Un surrealismo en la arquitectura de edificios y construcciones con escalas lógicas dependiendo de los paisajes en los que trabaja y combinándolos con colores que se asemejan entre el binomio contrucción-paisaje. El artista se refiere a sus collages como «poemas cortos de arquitectura», que ofrecen una perspectiva fantástica y poética. Obras que son a la vez hermosas y desconcertantes, pero expresivas, que desafían la lógica y las leyes de la física en collages fantásticos donde las casas surrealistas sólo podrían existir en una dimensión alternativa
La fotografía imaginativa de este artista alemán nos traslada a paisajes surrealistas y asombrosos donde el edificio es sólo una parte del espectáculo visual.
El contraste de estilos arquitectónicos se combinan con elementos naturales de manera inesperada y con una armonía soberbia. Los edificios están apiladas unos encima del otros; árboles que brotan desde la cubiertas de las casas o catedrales opulentas afincadas en paisajes desiertos y oníricos. Estos collages creativos invitan a los espectadores a visualizar nuevas perspectivas sobre la forma en que vivimos.
Retratos de mundos imaginativos donde el color y el edificio surrealista entran en simbiosis perfecta.