El proceso de fosilización patentado de Néolithe, desconocido en cualquier otro lugar del mundo, convierte los residuos no reciclables, no inertes y no peligrosos en agregados minerales, en otras palabras, piedras, para su uso en la industria de la construcción.
Fuente: EcoInventos
El proceso de tres pasos convierte los residuos en piedras, que actúan como sumideros de carbono: por cada tonelada de residuos tratados, quedan atrapados unos 300 kg de CO2. Por lo tanto, ayuda a disminuir en gran medida la huella de carbono del tratamiento de residuos y la construcción.
La antropocita, el agregado mineral producido, puede utilizarse como materia prima para el sector de la construcción, especialmente para los firmes de las carreteras y el hormigón. Los residuos son procesados por el Fosilizador, una unidad de tratamiento móvil en contenedores que puede desplegarse fácilmente junto a la producción de residuos. La Fosilización pretende sustituir los actuales tratamientos de residuos, la incineración y los vertederos, que generan muchas emisiones de CO2. Altamente escalable, la tecnología de Fosilización es competitiva en costes en comparación con otras soluciones convencionales.
Los beneficios medioambientales:
- Tiene una capacidad de tratamiento de 10 toneladas al día.
- Los residuos se convierten en piedras en 24 horas.
- La fosilización de 1 tonelada de residuos domésticos evita 650 kg de CO2
- La fosilización de todos los residuos domésticos evitaría el 5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
- 100% de revalorización material de los residuos.
El proceso fue diseñado por un ex cantero, mientras trabajaba en un edificio antiguo. Hizo el vínculo entre los «desechos» del Cretácico y nuestros desechos. Luego imaginó un proceso para acelerar este proceso: reducción del tamaño de los residuos, introducción de aglutinantes y extrusión bajo una prensa de alta presión. Luego crea agregados minerales que pueden reutilizarse en bases de construcción o carreteras.
Antes de la reducción de residuos, se realiza una clasificación de residuos, lo que permite valorizar un máximo de materia.
Dado que el proceso no requiere calor y mineralizar los materiales biogénicos, se ha estimado que una tonelada de residuos fosilizados permite almacenar unos 300 kg de CO2.
Más información: Néolithe