Diseñado por Inspiral Architects, este eco-resort está situado en el pueblo Kaba-Kaba de Bali. Ha sido construido usando materiales locales, lo que ayudó al resort a convertirse en carbono neutral.
La nueva normalidad nos ha dado una nueva perspectiva del valor de la naturaleza en nuestras vidas, hemos anhelado estar al aire libre y respirar aire fresco sin ninguna preocupación. Si la pandemia nos ha enseñado algo, es que debemos cuidar nuestro medio ambiente porque tiene la capacidad de curarse si se le da tiempo y espacio. Por eso un estilo de vida sostenible es ahora más crucial que nunca ya que todavía podemos tener la oportunidad de frenar la crisis climática.
Sin embargo, cuando la mayoría de la gente piensa en vivir de forma sostenible, cree que significa sacrificar su estilo de vida, pero el Ulaman Eco-Retreat Resort, hecho principalmente de bambú, demuestra que la sostenibilidad puede integrarse bien en el turismo.
Diseñado por Inspiral Architects, este eco-resort está situado en el pueblo Kaba-Kaba de Bali. Ha sido construido usando materiales locales, lo que ayudó al resort a convertirse en carbono neutral. Aparte del bambú, se ha usado tierra compactada para los muros del complejo. La tierra compactada es una maravillosa alternativa verde al hormigón, que es responsable de más del 8% de las emisiones de la industria de la construcción, lo que contribuye al 30% de las emisiones mundiales de efecto invernadero.
La tierra compactada tradicional está hecha de suelo rico en arcilla, agua y estabilizadores naturales como orina y fibras vegetales que han sido compactadas para su durabilidad. El complejo turístico muestra las cualidades de la tierra compactada en un entorno de lujo y le da más luz, con la esperanza de convertirla en una opción popular a medida que trabajamos para reducir las emisiones. Cada villa de huéspedes tiene un tejado curvilíneo artístico desde cualquier altura o ángulo.
“Necesitamos inspirarnos en los espacios en los que vivimos, tanto en el entorno construido como en el natural, y en su armoniosa existencia”, señalan desde Inspiral Architects. Aprovechando los recursos naturales disponibles, como el caudal del río cercano, el complejo turístico es capaz de alimentar un generador hidroeléctrico que sostiene los edificios dentro del complejo.
Es el proyecto de tierra compactada más importante de Indonesia. El bambú, flexible, rentable, resistente a los sismos y al fuego, es el gran protagonista. También aporta un elemento cultural de abundancia y buena suerte al espacio que lo hace más auténtico.
El resort incluye todas las comodidades, pero las dos más interesantes son el estudio de yoga y la piscina. El estudio de yoga flota desde el borde del acantilado con una estructura en voladizo que sostiene un pabellón parabólico de bambú y la piscina serpenteante se asemeja al río cercano que también alimenta el resort.