Los científicos se han dado cuenta de que el crecimiento de las ciudades sigue pautas similares al de ciertos sistemas biológicos autoorganizados. Inspirándose en la naturaleza, han desarrollado algoritmos genéticos que predicen cómo aumentará el número de rascacielos y otros edificios en un área urbana.
Fuente: Noticias de la Ciencia
“Nos movemos dentro de la computación evolutiva, una rama de la inteligencia artificial y el aprendizaje de máquinas que emplea las reglas básicas de la genética y la selección natural de Darwin para hacer predicciones”, explica el arquitecto Iván Pazos.
“En este tipo de computación se combinan de forma aleatoria multitud de posibles soluciones a un problema –continúa el experto, que actualmente trabaja en una empresa japonesa de arquitectura–, y un sistema de selección va escogiendo los mejores resultados. Esta operación se repite una y otra vez hasta que los algoritmos obtienen los resultados más exactos”.
De esta forma, Pazos y un equipo de investigadores de la Universidad de A Coruña (España) han creado algoritmos que aprenden las pautas de crecimiento de distritos urbanos a partir de datos históricos del sector de la construcción y diversos parámetros económicos.
Su estudio, publicado en el Journal of Urban Planning and Development, se ha centrado en uno de los barrios con mayor crecimiento vertical del mundo durante los últimos años: el distrito de Minato, en Tokio, donde se levantan las sedes de compañías multinacionales como Mitsubishi, Honda, NEC, Toshiba o Sony. “Esta metodología se podría haber aplicado a cualquier otra cuidad con un elevado número de rascacielos”, apunta Pazos.
Una vez recopilada toda la información, los autores realizaron en 2015 una seria de planos y representaciones en 3D de Minato para poder predecir el número de edificios y sus probables locaciones dentro de este pujante distrito en los años siguientes, durante el periodo 2016-2019.
“Las predicciones del algoritmo han sido muy exactas respecto a la evolución real del skyline de Minato en los años 2016 y 2017”, destaca Pazos, que comenta: “Ahora estamos evaluando su exactitud para el 2018 y 2019 y parece, según las observaciones, que lo serán en un 80%”.
Según los autores, el algoritmo no solo estima la cantidad de futuros rascacielos en un barrio de la ciudad, sino también las zonas concretas en las que será más probable que se sitúen.