Este edificio, que se está construyendo por la UTE encabezada por SIS (Fininc, 51%; Sacyr, 49%) remodelará un gran complejo sanitario en el centro de esta ciudad italiana: el Hospital Policlínico, Mangiagalli y Regina Elena.

Fuente: Sacyr

Esta obra supone un reto, no solo desde el punto de vista constructivo al estar en mitad de la ciudad, sino también desde el punto de vista de los avances que incorpora en materia medioambiental.

La obra se encuentra en una situación privilegiada en el centro de Milán que da servicios sanitarios desde 1456. Por este motivo adquiere un carácter significativo la actuación en este espacio y la integración dentro de la vida milanesa.

Este proyecto usa las últimas tecnologías para mejorar la construcción, hacerla más eficiente y con respeto al medioambiente.  El Hospital cuenta con más de 700 camas y 100.000 m² de superficie hospitalaria. Tiene dos edificios (norte y sur) dedicados a hospitalización y uno central con bloques operatorios que integra una cubierta coronada con un jardín transitable, accesible a los usuarios del hospital.

“Estamos construyendo un pulmón verde en el centro de Milán que disfrutarán los pacientes y los ciudadanos, mejorando la calidad de las hospitalizaciones y la contribución ecológica del edificio a una ciudad congestionada por el tráfico”, explica Antón Iglesias Castro, jefe de la Oficina Técnica en la obra.

Materiales y construcción sostenible

Para la reducción del impacto ambiental de este edificio, se han instalado paneles fotovoltaicos y térmicos en las cubiertas con el objeto de mejorar la eficiencia energética del mismo, reducir emisiones y consumo energético.

Cubren una superficie de 6000 m². Además, el complejo va a estar previsto de geotermia y reciclado de aguas grises para riego. Cabe destacar la cubierta verde con más de 5500 m² de superficie que funciona como pulmón verde, de Stefano Boeri.

Por otro lado, se están usando materiales reciclados como los aligeramientos de forjados de hormigón armado, mediante la instalación de esferas de PVC reciclado, que permiten reducir el consumo de hormigón y la emisión de residuos. Se ahorra en material al emplear encofrados reutilizables que permiten una fácil instalación con poco esfuerzo.

También se usan materiales antibacterianos/anti-manchas para acabados y pavimentos, vidrios auto-limpiables en fachada y materiales con capacidades bioactivas para reducir la limpieza diaria con valores de eficiencia entre 65-75%.

 Aparte de las mejoras ecológicas y materiales se usan soluciones prefabricadas para la ejecución en obra que permiten reducir los tiempos de ejecución, así como la generación de residuos, la emisión de ruidos y polvo ambiental.

 Se van a ejecutar más 400 baños prefabricados, pilares prefabricados en hormigón de varias alturas, escaleras prefabricadas y fachadas modulares en paneles con ventanas integradas auto-limpiables.

La fachada celular (de módulos de aluminio y vidrio) realizada íntegramente off site, se coloca con una única operación de montaje. Está diseñada para mantener en el interior niveles de aislamiento térmico y acústico que permiten mejorar la eficiencia energética del edifico, reducir emisiones y consumos.

Hospitales más humanos

Además, en las estancias interiores se han implantado aisladores acústicos para mejorar la hospitalización de los usuarios. Espacios como ambulatorios, locales médicos y hospitalización alcanzan hasta 67 dB de reducción de sonido con tabiquería seca.

La decoración del hospital es colorida, con módulos vidriados serigrafiados. Hay calefacción en el techo, abundante iluminación, un alto aislamiento acústico y vistas al Duomo. Existirán además paneles informativos táctiles en hall de entrada.

La complejidad de la actuación requiere el uso de medios tecnológicos y paisajísticos para resolver la integración y ejecución del proyecto.  “Para evitar el desplazamiento de los edificios como pabellones hospitalarios y una iglesia colindantes al proyecto, se realizan monitorizaciones del terreno las 24h para registrar posibles riesgos durante la ejecución de los movimientos de tierras. Esto protege la estabilidad de edificios de gran valor histórico que forman parte del hospital” afirma Antón.

También se favorece la integración exterior del proyecto mediante paneles informativos para que los ciudadanos estén informados y comprendan la magnitud. Así pueden seguir el avance de las obras mediante ventanas integradas en el perímetro. 

Uso de BIM


La gestión de la información del proyecto se realiza online gracias a plataformas en la nube. Al ser un proyecto público, toda la coordinación, ejecución y seguimiento se está realizando con metodología BIM desde Milán con equipos remotos en Turín y Madrid.

Desde el inicio del proyecto hasta la actualidad esta metodología ha servido para mejorar la comunicación, coordinación y cohesión del proyecto. Las ingenierías y proyectistas actualizan la información semanalmente para contar con las últimas modificaciones. También los industriales envían sus propuestas por los mismos medios homogeneizando el canal de comunicación.
 

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