Utilizando bloques tipo lego y un camión cuya cama se adapta a las necesidades del sistema, una empresa estadounidense asegura que puede construir túneles de manera completa, sin encofrados ni personal especial, en sólo un día, lo que traería beneficios tanto en temas de productividad como de seguridad en obra.
Fuente: Hormigón al Día
La construcción de túneles conlleva varios elementos. Desde el método de excavación (con métodos como el belga, el NMA o el uso de TBM), pasando por el sostenimiento del túnel -si se utiliza, por ejemplo, hormigón proyectado sobre la roca o sobre una malla, o el uso de dovelas prefabricadas de hormigón cuando se construye con TBM- y su impermeabilización, se tratan de obras sensibles tanto para la minería como infraestructura civil y vial.
Así como existen esos métodos para grandes obras, en infraestructura más contenida se suele pensar en utilizar arcos como método de sostenimiento. El gran inconveniente de este sistema es que, en la actualidad, para armar el arco se necesita una gran cantidad de mortero para fijar los elementos que componen a esta estructura. Sin embargo, este método también se utilizaba en los tiempos de la antigua Roma y no considera el uso de mortero para unir los bloques del arco.
Inspirándose en ello, una empresa estadounidense tomó como base el sistema utilizado en la antigua Roma para construir arcos y así, desarrollar una metodología cuya base se compone de elementos prefabricados de hormigón tipo bloques lego y un camión, denominado “Zipper Truck” (“camión cierre” puede ser su traducción), lo que permitiría construir arcos de túneles en menos de un día, sin utilizar morteros para unir los bloques.
Un sistema modular basado en prefabricados de hormigón
La metodología que utiliza la empresa Lock-Block es una propia, desarrollada especialmente para la construcción de arcos, denominado Arch-Lock. De acuerdo con la empresa, este sistema “se diseñó para instalarse en numerosas situaciones tales como túneles, pasos elevados, puentes temporales y refugios”.
El sistema se compone de elementos prefabricados de hormigón con forma de bloques, los que se van instalando de acuerdo con las necesidades de la obra. “La naturaleza modular del sistema significa que un arco puede construirse con maquinaria común y no requiere de encofrados temporales o tiempo de curado”, dicen desde Lock-Block.
Si bien desde la compañía aseguran que este sistema permite construir túneles en menos tiempo, con el uso del denominado “camión cierre”, es posible potenciar al máximo las características de este sistema, como lo es la velocidad de construcción: pasar de meses a días, dependiendo de la extensión del túnel.
Adaptando tecnología para un resultado óptimo
El “camión cierre” es, en realidad, un camión normal cuya cama está hecha de un núcleo de metal cónico cubierto con rodillos. Los elementos prefabricados de hormigón se apilan y entrelazan en la parte delantera más ancha del camión y así, una vez ya ejecutado el movimiento de tierra y que la piedra angular está en su sitio, el camión se coloca en el sitio y comienza a avanzar lentamente para que el extremo más delgado del vehículo actúe como soporte del desplazamiento de los bloques a su lugar permanente.
Una vez que el túnel se comprime, la estructura queda totalmente sustentada por su propio peso. Para la compañía que ideó este método, existen una serie de ventajas: se reduce la mano de obra (aumento en la seguridad en el lugar de los trabajos) y, de acuerdo con sus cálculos, se gana en eficiencia al reducir tanto tiempo como costos de los proyectos.
Según Lock-Block, con esta metodología se puede construir un túnel con una extensión de 400 metros en un día, lo que permitiría edificar de manera rápida refugios o conexiones viales bajo nivel. Asimismo, sus creadores aseguran que su diseño permite resistir sismos de alta intensidad, entre otras prestaciones.
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