Ubicada en una ciudad de Japón muy bulliciosa, esta casa tan atípica se ha diseñado como un teatro, con total privacidad para que los vecinos no molesten.
Fuente: Revista AD
¿Tienes vecinos molestos? La idea de esta casa en Japón te puede ayudar a deshacerte de ellos
Vivir en una ciudad a veces significa tener que aguantar a tus vecinos, aunque no quieras. Sin embargo, una pareja de Fukuoka, una ciudad japonesa con 1,6 millones de habitantes, tras invertir en una típica casa suburbana, llamó al estudio NKS2 Architects para reformarla. Querían un diseño innovador y específico para el lugar, en una calle muy transitada, para recibir a quienes ellos quisieran, y nada más.
Para darles privacidad total, la vivienda está proyectada como si fuera un teatro circular, con muros de madera curvados que forman un perímetro junto a la calle para proteger de los ruidos y la gente. El escenario central, por así decirlo, es un patio que garantiza que el anillo asimétrico –el espacio interior de 285 m2– que lo rodea, esté siempre aireado e iluminado con luz natural.
Pensada para dar privacidad
Lo más innovador de la estructura es el tejado, que fue lo que de verdad permitió a los socios del estudio –Kaoru Suehiro y Hiroyuki Sato–, explorar el arte en la ingeniería. Soportada por unos cuantos pilares de acero y un armazón radial de vigas de madera laminada, que varían gradualmente en longitud, la cubierta se une al suelo en el patio en cinco lugares diferentes. De esta forma, se crean simultáneamente paredes sólidas que albergan el interior de la vivienda.
“El diseño buscaba un edificio abierto con el que disfrutar de un rico entorno natural, aunque esté en una zona residencial. Así, esa parte se podría utilizar no solo como lugar privado, sino también como galería o lugar de reuniones”, explica Sato. La inusual forma del tejado ayuda a conseguir estos objetivos. Su ángulo ascendente reduce las interferencias sonoras de la concurrida calle en la que está ubicada la casa, bloquea las vistas de los edificios circundantes, y recoge el agua de lluvia para reciclarla.
Moderna, pero manteniendo las tradiciones
Quien visita la casa accede directamente al patio central a través de un largo pasillo, antes de llegar a la puerta principal, lo que significa que si los propietarios no quieren, no es necesario que la gente entre dentro de casa. También pueden entrar por el garaje, lugar en el que encontrarán un Genkan (un área de entrada tradicional donde los japoneses se descalzan antes de entrar en el hogar), y luego pasar a una sala de tatami o la cocina.
Los interiores son en gran parte de concepto abierto, aunque el dormitorio y el cuarto de baño se encuentran en un bloque separado con paredes de madera. La luz del sol se cuela por el muro a través de un anillo de claraboyas, que va variando la intensidad según las horas. “En el lado que da a la calle principal, el garaje y la entrada privada tienen techos más bajos, mientras que el salón y el comedor, donde se reúne la gente, cuenta con techos más altos”, explica el arquitecto. La estructura de madera con forma de paraguas es totalmente visible y crea un bonito efecto minimalista y orgánico, junto con las paredes curvas de yeso que reciben la suave luz que se refleja en la casa.
Su forma redondeada, que recuerda a una vasija, permite estar conectada con el jardín y abierta al paisaje. En los exteriores se han plantado árboles y plantas para darle verdor a una zona urbana. A esta casa sí que la queremos como vecina.