Las Islas Baleares acogen un proyecto pionero destinado a revolucionar la forma en que producimos y consumimos energía renovable.

Fuente: I’MNOTATION

La energía verde sigue con su avance imparable, pero no son tantos los hogares donde se pueda ver una batería eléctrica para almacenar la electricidad generada a lo largo del día. Por suerte, la respuesta a esa carencia está mucho más cerca de lo que imaginamos. Cuando en 2040 se alcancen los 1.400 millones de vehículos eléctricos que prevé la consultora Bloomberg-NEF, sus baterías serán el mayor almacén de energía del mundo.

V2G

¿Qué es V2G?

Aprovechar la capacidad ociosa de esas baterías cuando los vehículos no se utilizan para optimizar el sistema eléctrico y permitir la integración de más energía renovable es el principal objetivo de la tecnología V2G. Ese es el acrónimo de la expresión inglesa Vehicle-to-Grid y se refiere a la tecnología que permite la comunicación bidireccional entre un vehículo y el sistema eléctrico.

Esta comunicación posibilita que la batería pueda consumir energía de la red o suministrarla a la red en función de diferentes circunstancias tales como el nivel de demanda, el precio de la luz o las condiciones técnicas de la red en un momento dado.

Así, por ejemplo, un parque de vehículos V2G puede ayudar al sistema a cubrir picos de demanda eléctrica sin necesidad de recurrir a plantas de combustibles fósiles, ser una solución de emergencia en caso de apagones fortuitos, consumir electricidad cuando el precio de la energía es más barato o prestar servicios de ajuste al sistema para mantener su necesario equilibrio técnico, entre otras aplicaciones.

Además, parte de estos servicios son retribuidos, con lo que un vehículo V2G puede generar ingresos para el propietario mientras está estacionado en el garaje de su casa.

Dos mundos que convergen

El despliegue del vehículo eléctrico (VE) está provocando la convergencia de dos mundos que han vivido de espaldas durante más de un siglo: el sector del transporte y el sector eléctrico. La proliferación en todo el mundo de los coches eléctricos, auténticas baterías sobre ruedas, está propiciando la colaboración, cuando no la convergencia, entre fabricantes de automóviles y compañías eléctricas, condenadas a entenderse en este nuevo escenario.

A unos y a otras los consumidores –cada vez menos pasivos y más protagonistas– reclaman una energía limpia, disponible y asequible. De ahí el impulso que están experimentando tecnologías como la V2G, que convierten al VE no sólo en un medio de transporte sino en un dispositivo prestador de servicios al sistema eléctrico en el marco de las ciudades inteligentes.

La V2G es la versión más compleja y sofisticada de otras variantes de utilización del VE como almacén de energía tales como V2H (Vehicle-to-Home, entre el vehículo y el hogar), V2B (Vehicle to Building, entre el vehículo y un edificio o una microrred) o el genérico V2X (donde X se refiere a cualquier dispositivo o sistema que puede ser alimentado por el VE).

Elementos principales de V2G

Los principales elementos que configuran un sistema V2G son:

  • Un vehículo V2G dotado de un sistema de gestión de batería adecuado. No todos los VE cuentan con esta función, pero cada vez más fabricantes incorporan esta tecnología.
  • Un cargador bidireccional que permita no sólo recibir, sino también suministrar energía a la red.
  • Un software de control que gestione la comunicación recíproca entre el coche y la red
  • Un contador doble bidireccional capaz de registrar los flujos de energía.

Aplicaciones y ventajas

En los vehículos de combustión, la energía almacenada en el depósito de combustible sólo podía utilizarse para el próximo trayecto. Con el vehículo eléctrico, la energía almacenada en la batería puede emplearse para aplicaciones adicionales, con evidentes ventajas para el propietario, el sistema eléctrico y la sociedad y el medio ambiente. ¿Puede haber algo más disruptivo?

PARA EL PROPIETARIO

  • Reducción de la factura eléctrica, al poder derivar consumo a horas con tarifas más bajas.
  • Ingresos por servicios retribuidos al sistema eléctrico, servicios de ajuste, control de frecuencia, etc.
  • Respaldo de energía ante posibles períodos de corte del suministro

PARA EL SISTEMA ELÉCTRICO

  • Flexibilidad para equilibrar la oferta y la demanda eléctrica, cubriendo picos de demanda sin necesidad de construir nuevas infraestructuras de respaldo.
  • Resiliencia al mejorar su capacidad para responder a incidencias imprevistas en la red.

PARA LA SOCIEDAD Y EL PLANETA

  • Más renovables. La flexibilidad que aporta la V2G al sistema permite integrar un mayor volumen de energía renovable intermitente (eólica y solar) lo que contribuye a reducir la polución urbana y a combatir el cambio climático.
  • Energía más barata y eficiente. Usar las baterías de los VE no sólo para desplazarse sino para prestar servicios al sistema eléctrico redundará a la postre en un aprovechamiento más eficiente de los recursos disponibles y en consecuencia del coste de la energía.
  • Más vehículos eléctricos. Las ventajas anteriores favorecen el despliegue del vehículo eléctrico y la descarbonización del transporte.

V2G Islas Baleares: una prueba piloto del futuro

La tecnología V2G se encuentra todavía en una fase incipiente de desarrollo. Existen los equipos y dispositivos adecuados, pero queda todavía mucho que hacer en los campos tecnológico, regulatorio y económico, de forma que pueda extenderse y generar las suficientes economías de escala para convertirla en una opción de mercado competitiva.

En todo caso, no caben muchas dudas de que, en un futuro no tan lejano, nuestra vida girará en torno a numerosos dispositivos y equipos eléctricos interconectados en una red inteligente alimentada por energía 100% renovable.

Así, comienzan a ponerse en marcha iniciativas que apuntan hacia ese futuro. Uno de los ejemplos pioneros es el proyecto V2G Islas Baleares. Desarrollado por ACCIONA Energía, será el mayor hasta la fecha en España a la hora de poner a prueba la tecnología V2G en situaciones reales.

El proyecto incluye la instalación de dieciséis puntos de recarga V2G en ocho compañías baleares de diferentes sectores, a los que cederá ocho vehículos Nissan Leaf durante 24 meses. Con esta experiencia piloto, la empresa monitorizará las principales variables de la operativa V2G y validará aplicaciones como los servicios complementarios a la red, la suavización de picos de demanda y otros asociados a esta tecnología. Puedes verlo en acción aquí:

La energía suministrada para la recarga de los vehículos eléctricos será 100 % renovable. Los resultados del proyecto V2G Islas Baleares, que se extenderá hasta el año 2024, permitirán avanzar en el diseño de soluciones de recarga para vehículos eléctricos más económicas y eficientes. Y, sobre todo, sostenibles.

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