Expertos del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile fueron convocados por el Ministerio del Medio Ambiente para trabajar en el proyecto ARClim, plataforma que permite anticipar los riesgos asociados a eventos meteorológicos en todo el territorio. En el marco de este trabajo, profesionales de Recursos Hídricos y Medio Ambiente del Departamento de Ingeniería Civil de la Casa de Bello, liderados por la académica Ximena Vargas, estuvieron a cargo del capítulo de inundaciones, fenómeno que afectó a la zona centro y sur del país el pasado mes de junio.
nvestigadores de la Universidad de Chile fueron convocados por el Ministerio del Medio Ambiente para crear un Atlas de Riesgos Climáticos para el país (ARClim), trabajo que realizaron especialistas del Centro de Investigación del Clima y la Resiliencia (CR2) de la U. de Chile, junto al Centro de Cambio Global (CCG-Universidad Católica de Chile) y más de 100 investigadores de distintas instituciones.
Entre otros contenidos, el proyecto analizó los riesgos provocados por inundaciones, trabajo que fue desarrollado por el equipo de Recursos Hídricos y Medio Ambiente (RHMA) del Departamento de Ingeniería Civil (DIC) de la U. de Chile, en el que participaron la académica Ximena Vargas, junto a los especialistas Pablo Mendoza, Catalina Jerez y Franco Ricchetti.
La académica del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, Ximena Vargas, explica que “se formaron distintos grupos que abordaron diversos temas. La idea era tener un mapa de riesgos climáticos y eso incluye la amenaza, la vulnerabilidad frente a la amenaza y la exposición que se tiene del entorno frente a la amenaza”. Respecto al equipo que encabezó, en tanto, detalló que “nosotros lo que hicimos fue abordar la parte de aquellos riesgos de tipo hidrológico que son crecidas, o sea, riesgo de inundaciones por lluvias que caen sobre la ciudad y lluvias que hacen que se desborden los ríos y también las sequías hidrológicas”.
Anticipar futuras inundaciones con ARClim
La profesora Vargas aclara que “la idea es que estos mapas se proyectaran para el futuro, para ver cuáles eran los riesgos futuros, si estos aumentaban o disminuían, y nosotros nos basamos, principalmente, en los resultados que habíamos tenido en el proyecto de actualización del Balance Hídrico Nacional porque ahí teníamos modelado los caudales futuros, que es la parte hidrológica, en muchas cuencas de nuestro país y podíamos abordar los temas específicos en algunas ciudades y algunas comunas”.
En este sentido, y pensando en el sistema frontal que hace poco más de un mes provocó desbordes e inundaciones en la zona centro y sur del país, Vargas asegura que con este mapa se “podría, eventualmente, saber los lugares que se inundan, que es fundamental. Eso frente a una crecida que puede ocurrir y tú podrías decir ‘estos son los sectores que podrían ser afectados’, pero no está destinado para eso necesariamente, sino que ver más para el futuro porque todas las proyecciones no son sincrónicas”.
“Si hay un pronóstico que nos dice que van a caer 30 mm, uno puede calcular, dependiendo de lo que ha pasado antes, cuáles serían los sectores inundados, cuál es el periodo de retorno que ha tenido esa precipitación, eso lo puedes ver en el sistema de Arclim”, señala la profesora Ximana Vargas.
La investigadora del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile, Catalina Jerez, añade que “la Guía de Cambio Climático emitida por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) considera el análisis de ARClim. Específicamente, ARClim desempeña un papel crucial en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), siguiendo los lineamientos del SEA, al ser considerado en los factores de localización. ARClim proporciona una valiosa comprensión de los diversos riesgos asociados a amenazas climáticas y facilita la identificación de riesgos (que resultan de la combinación de amenaza, vulnerabilidad y exposición) en el lugar donde se planea implementar un proyecto específico. Además, esta herramienta permite anticipar los cambios esperados en relación con diversos peligros meteorológicos”.
“Si la zona donde se quiere emplazar el proyecto está sujeta, por ejemplo, a eventos de precipitaciones extremas desencadenantes en inundaciones, se tendrían que evaluar mecanismos para mitigar los posibles efectos de estos eventos extremos, como lo serían las barreras de contención”, especifica Catalina Jerez.
Por su parte, el profesor Franco Ricchetti añade que, además de SEA, “existen otras instituciones, tanto públicas como privadas, que están muy interesadas en aplicar estas metodologías, incluso están tomando la misma guía metodológica SEA, que no es tan específica, porque dice ‘tome aquí’, pero no entrega detalles de cómo usar la información ”.