Durante 2022 la energía solar logró un nuevo hito al superar un teravatio de capacidad instalada a nivel mundial, comprobando que la generación fotovoltaica sigue al alza con fuerza. Si bien Chile no es la excepción, hay asuntos pendientes que atender.
Fuente: Portal Minero
En 2022, la capacidad solar instalada a nivel mundial totalizó 1,18 teravatios. En gran medida, este hito se debió a que China añadió 106 GW de potencia con esta tecnología, lo que representa casi el 45% de la capacidad fotovoltaica agregada anual. Asimismo, es de esperar que la tendencia siga en aumento, en parte, por la baja en los precios de los equipos principales y sus costos de traslado junto con el mejoramiento de la cadena de suministros que se vio tan afectada durante el inicio de la pandemia.
Otro punto a destacar es la creatividad aplicada en la instalación de plantas fotovoltaicas. Un ejemplo de lo anterior, son los parques solares flotantes que comienzan a multiplicarse en el mundo y a tener cada vez mayores capacidades de generación. Entre otras ventajas, este tipo de proyectos aumentarían la producción energética, serían más fáciles de mantener y permitirían contar con mayores superficies de terreno para otros usos, incluido el agrícola.
¿Y en Chile?
“En Chile también hay buenas noticias para las solares, consolidándose con 8 GW de potencia, representando un 24% de la capacidad total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), lo que refleja el crecimiento sostenido que ha tenido esta tecnología en el último decenio. Prueba de lo anterior es que, durante marzo pasado, la energía solar lideró las pruebas de puesta en servicio con un 63,6% seguida por la eólica con un 25%.
Además, debe verse con optimismo el anuncio hecho a mediados de abril por el Ejecutivo que, en aras de impulsar la inversión, presentará un proyecto de ley para rediseñar los permisos sectoriales aplicables a los proyectos, eliminando algunos y agilizando su obtención a través de información centralizada e indicando a los interesados plazos estimados para su entrega.
Sin perjuicio de lo anterior, no debemos olvidar que un gran desafío que enfrentamos es incorporar eficientemente al SEN la gran cantidad de energía renovable que viene y vendrá de cientos de nuevos proyectos, problema que deberá solucionarse, entre otras medidas, con sistemas de almacenamiento (baterías u otras tecnologías), con una mayor infraestructura eléctrica en los segmentos de transmisión y distribución para comenzar a paliar los vertimientos y desacoples que presenta el sistema, y con una regulación clara y precisa para los sistemas de almacenamiento, (en especial, para los “stand alone”) junto con la comentada racionalización de los permisos.
Una regulación adecuada y acorde a los tiempos sumado a una mejora en infraestructura energética, debiese atraer con mayor fuerza a inversionistas y financistas de proyectos sustentables, para continuar así con la fuerte tendencia al alza que han tenido los proyectos fotovoltaicos en nuestro país.
Por último, no debemos olvidar que Chile también tiene excelentes condiciones para producir y exportar hidrógeno verde, pero resulta imperativo tomar un rol activo para materializar tales ventajas, de lo contrario, nos exponemos a quedarnos atrás como nos ha ocurrido con el litio”, señala Andrés Maldini, M&A Manager de Solek Chile.
Estas noticias y cifras ratifican el auspicioso presente y futuro de la energía fotovoltaica y de las demás ERNC en Chile y el mundo, representando un importante paso hacia la descarbonización y un avance hacia un futuro más sustentable.