CDT Una startup respaldada por Bill Gates, llamada Graphyte, ha emergido con una tecnología revolucionaria de captura de carbono, prometiendo ser económica, escalable y duradera. Esta innovación podría ser clave en la lucha contra los peores escenarios del cambio climático.
Fuente: EcoInventos
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no es suficiente; también necesitamos eliminar y secuestrar grandes cantidades de carbono ya liberado a la atmósfera.
Los límites de la captura directa de aire. Los sistemas actuales de captura directa de aire son caros y consumen mucha energía. Capturar y almacenar una tonelada de CO2 cuesta entre 600 y 1000 dólares y, actualmente, estos sistemas apenas logran secuestrar 10.000 toneladas de CO2 al año, muy lejos de los objetivos climáticos establecidos.
Carbon Casting: Una solución prometedora
Graphyte ha desarrollado «Carbon Casting», capaz de eliminar carbono por un coste de 100 dólares por tonelada, un precio considerado económicamente viable. Esta tecnología podría eliminar miles de millones de toneladas de CO2 de la atmósfera.
¿Cómo Funciona?
El proceso comienza con la recolección de biomasa residual, como cáscaras de arroz, madera desechada y aserrín. Luego, esta biomasa se deshidrata y comprime en bloques, que se envuelven en una barrera impermeable y se almacenan bajo tierra, aprovechando un tipo de captura de carbono natural: la fotosíntesis.
Durabilidad y flexibilidad. La barrera de polímero usada en los bloques ha sido diseñada para resistir la humedad, el oxígeno y el metano, asegurando una solución a largo plazo para la captura de carbono. Además, Graphyte tiene la flexibilidad de construir sus cámaras subterráneas en diversas ubicaciones, como debajo de granjas o instalaciones solares.
Pruebas y proyecciones futuras
Graphyte ha realizado pruebas de envejecimiento acelerado, demostrando la durabilidad de sus materiales durante mil años. La primera planta piloto se espera para 2024 en Pine Bluff, Arkansas, con una capacidad inicial de captura de 5.000 toneladas de CO2 por año, con planes de expansión a 50.000 toneladas.
Graphyte afirma que hay suficiente biomasa residual en el mundo para eliminar 3 mil millones de toneladas de carbono cada año, lo que representa una contribución significativa en la lucha contra el cambio climático.
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