En Sacyr piensan que hay que dar un paso más para reducir los accidentes por incendio que se producen en eficios, por lo que proponen poner en marcha un paquete de medidas que ayuden a reducir estas desgracias.
Fuente: Sacyr
Columna: Ramón Sánchez Fernández, Director de Ingeniería de Edificación Sacyr Ingeniería e infraestructuras
En las últimas semanas hemos vivido auténticas tragedias en España con varios incendios en edificios como protagonistas. El 19 de febrero conocimos la muerte de tres ancianas por inhalación de humo y quemaduras de diverso grado como consecuencia de un incendio ocurrido en una residencia.
La investigación parece apuntar como causa más probable del incendio a la explosión de una batería o fallo eléctrico en la habitación donde dormían. Sin embargo, se sospecha que las medidas de protección contra incendios y de evacuación no funcionaron adecuadamente, lo que hizo que este suceso acabara tan trágicamente.
Y el 22 de febrero fuimos testigos de la total combustión de dos torres de viviendas en Valencia en muy pocas horas, con el triste resultado de 10 fallecidos y 138 viviendas devoradas por las llamas.
Se desconocen las causas del inicio del incendio, pero sí se sabe que se propagó muy rápidamente a través de la fachada ventilada, ayudado también por el aporte de oxígeno que proporcionaron los fuertes vientos que soplaron durante la jornada.
Estos sucesos nos hacen pensar que algo está fallando en nuestro parque de inmuebles. Según el informe Víctimas de incendios en España en 2022 publicado, por APTB y la Fundación Mapfre, en ese año se produjeron en España 33.000 incendios (con movilización de bomberos) en inmuebles, marcando un récord de 214 víctimas mortales, de las que 176 se produjeron en viviendas.
En esta estadística llama la atención la cantidad de víctimas mortales en viviendas, donde habitualmente, y de manera incomprensible, no hay sistemas de detección de incendios. Estos sistemas sólo se instalan en garajes o locales de riesgo.
La mitad de las víctimas en viviendas son ancianos, el salón es la zona de más riesgo y la causa más frecuente del fallecimiento es la inhalación de humo.
En segundo lugar, aparecen por desgracia las residencias de ancianos, con 16 muertos en 2022. Las medidas de protección contra incendios a las que están obligadas este tipo de instalaciones deberían ser las mismas que las de un hospital, ya que ambas infraestructuras están ocupadas por personas que en su mayoría requieren atención.
Entre esas medidas se encuentran la instalación de detectores de humo en habitaciones, extintores portátiles a no menos de 15 metros y de pulsadores manuales de alarma en pasillos y circulaciones. En las zonas de riesgo especial hay medidas adicionales de detección y extinción.
La experiencia nos demuestra que estas medidas son muy útiles en hospitales, pero insuficientes en el caso de residencias de mayores, cuyos habitantes tiene una movilidad especialmente reducida y menores capacidades cognitivas.
Por último, la estadística pone de manifiesto que en otros inmuebles donde las medidas de protección frente al fuego son más sofisticadas (detección y extinción automática de incendios, alarmas conectadas a bomberos), el número de víctimas es muy bajo (cinco muertos en 2022), aunque los riesgos son altos.
Por todo ello en Sacyr pensamos que hay que dar un paso más para reducir estos accidentes y proponemos poner en marcha un paquete de medidas:
1. En residencias, instalar sistemas de detección y rociadores automáticos. Supervisar que se lleva a cabo un correcto mantenimiento de los sistemas.
2. En edificios de viviendas de nueva planta, e independientemente de la altura del inmueble, instalar detectores de humos y monóxido de carbono en el interior de las viviendas, así como extintores manuales en todas las plantas.
3. En viviendas ya existentes, instalar sensores inteligentes de humos, y monóxido de carbono. Aprovechar los fondos NextGen para extender estos sistemas.
4. Identificar las fachadas ventiladas que tengan materiales aislantes que reaccionen frente al fuego. En esos inmuebles, proceder a la modificación de fachada o a la instalación de sistemas automáticos de detección y extinción.
5. Simplificar y unificar la cantidad ingente de normativas de incendios que existen con el objetivo de transmitir al sector la importancia de las medidas activas y pasivas de protección contra el fuego.
Hay que hacer un esfuerzo para reducir el número de víctimas por incendio en nuestro país.