La química puede ser una aliada, no sólo para mantener una temperatura agradable dentro de los hogares, sino para ahorrar energía.
Fuente: Ámbito
En materia de construcción ganar en eficiencia energética implica reducir costos de mantenimiento, aumentar la vida útil de las instalaciones y mejorar la calidad del ambiente. Las soluciones traen diversos beneficios, pero sin duda uno de los más necesarios apunta a construir – o reacondicionar – ambientes o casas para mantener las temperaturas – cálidas en invierno y frescas en verano – y así evitar un consumo excesivo de energía, en busca de acondicionamientos de aire.
La química puede ser una aliada, no sólo para mantener una temperatura agradable dentro de los hogares, sino para ahorrar energía a través de la innovación y la sustentabilidad en nuevas soluciones para la construcción. Cuanta más aislación, más ahorro y productividad. Garantizar un mejor aislamiento térmico es una de las maneras de reducir el consumo de energía. Hay varias formas de garantizar la temperatura interna adecuada que pueden ser puestas en marcha para mantener la temperatura de nuestras casas, sin acudir al aire acondicionados o estufas de alto consumo energético.
- Usá un sistema de espuma de poliuretano en spray en fachadas, techos y cámaras. Es una gran manera de asegurar el aislamiento térmico, no sólo en nuevas construcciones, sino también en la reforma de las ya existentes. La aplicación de un sistema de espuma de poliuretano en spray en distintas construcciones ofrece un aislamiento térmico superior. Además de promover hasta un 90% de reducción de la transferencia de calor entre los ambientes, cumple los requisitos previstos para sistemas de cubiertas para propagación de llamas y de humo.
- Poné paneles de poliuretano en fachadas y cubiertas con los que se puede ahorrar un 40% de energía en el hogar. Cada litro ahorrado en calefaccionar una vivienda, son 2.8 de emisiones de dióxido de carbono menos para el medioambiente. La capacidad de aislamiento térmico de los paneles de poliuretano permite una eficiencia superior en todo tipo de construcciones, disminuyendo el consumo de energía a través de aire acondicionado o calefacción. Este sistema mejora el confort de la vivienda, ya que tienen la capacidad de retener condiciones de temperatura y tienen un excelente comportamiento frente a la fisuración y la filtración del agua.
- Tejas y paneles isotérmicos. Están compuestos por chapas de acero intercaladas por una capa de espuma rígida que reduce hasta un 90% la transferencia de calor entre los ambientes. Una de sus características particulares es ser 20 veces más aislante que el ladrillo y 80 veces más que el hormigón, y se utiliza generalmente para el acabado estético en las coberturas, fachadas y cierres laterales. Son un nuevo concepto para la arquitectura moderna y sustentable que combina el estilo de la teja tradicional con la alta resistencia del acero y las propiedades térmicas del poliuretano gran capacidad de aislación térmica y acústica.
- Aplicación de Poliuretano in situ. Los sistemas de spray de poliuretano aplicados in-situ en forma de spray son una excelente alternativa para la reducción de consumo de energía en hogares e industrias por gran capacidad de aislación térmica. La aplicación de este tipo de espumas de poliuretano crea un aislamiento que actúa como barrera de aire creando una capa continua, uniforme y sin fisuras en paredes, suelos y cubiertas, ideal para obras nuevas y existentes.
La sustentabilidad de estas tecnologías está garantizada también por la productividad, ya que su instalación es un 70% más rápida que los sistemas convencionales y libres de residuos, ahorrando tiempo y recursos. Por eso, al momento de construir o de pensar alguna renovación en tu hogar, además de analizar costos, decoración y practicidad de los espacios, sumá la sustentabilidad como pilar y pensá cómo ahorrar en energía en tu casa para no depender de sistemas de frío o calor. Un beneficio para el ambiente y para tu economía.