Una investigación de la Universidad de Fudan (China) dio con un nuevo desinfectante sostenible, elaborado a partir de aserrín y agua, capaz de eliminar más del 99% de microbios que causan enfermedades, incluido el ántrax y cepas de gripe.
Fuente: Madera 21
El uso generalizado de algunos desinfectantes puede causar daños ambientales. Por ejemplo, los que contienen cloro, como la lejía, pueden formar subproductos peligrosos cuando reaccionan con otras moléculas.
Otros desinfectantes, potencialmente más ecológicos, se basan en un compuesto llamado fenol o sus similares químicos, pero su fabricación puede ser costosa y consumir mucha energía. Las estructuras fenólicas abundan en la madera, sin embargo, lo hacen como parte de las grandes moléculas ramificadas que forman las paredes celulares de las plantas.
Es por lo anterior que el ingeniero ambiental Shicheng Zhang, junto a sus colegas de la Universidad de Fudan en Shanghai, se preguntó si los desechos de aserrín podrían proporcionar una fuente más ecológica de compuestos antimicrobianos.
Los investigadores cocinaron mezclas de agua y aserrín durante una hora bajo presión y luego las filtraron. Después, el equipo probó los brebajes de aserrín para determinar su destreza y así eliminar los Staphylococcus Epidermis. Un microbio de la piel que puede causar infecciones en personas inmunodeprimidas, como también el Escherichia coli; un microbio intestinal que puede causar enfermedades transmitidas por los alimentos.
Dependiendo de la concentración de un desinfectante, podría eliminar más del 99% de los microbios, informa el equipo en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias del 18 de enero.
El desinfectante tuvo un éxito similar en la inactivación de los virus del ántrax y la influenza, encontraron los investigadores. También puede ser efectivo contra las esporas, una forma latente de bacterias que pueden ser difíciles de matar. Junto con eso, los experimentos demostraron que la solución podría inactivar las esporas de una bacteria típicamente inofensiva, el Bacillus subtilis.
Un análisis químico reveló que esta “sopa” a base de aserrín contiene altas concentraciones de compuestos similares al fenol. Y es que el tratamiento con olla a presión probablemente rompe las cadenas moleculares de la madera, liberando moléculas fenólicas antimicrobianas.
Bajo un microscopio, los científicos vieron que su desinfectante dañaba las paredes celulares de E.coli y S. epidermis. Los compuestos fenólicos también pueden dañar las proteínas y el material genético de bacterias y virus, indica Zhang.