CDT A partir del 14 de junio de este año comenzará a regir la actualización de la norma chilena NCh427/2:2019, que establece los requisitos de calidad para el diseño de estructuras en acero. Esta puesta al día oficializa dos normas que regulan la fabricación y uso de los perfiles de acero estructurales.
Fuente: EMB
Se trata de dos normas técnicas, la NCh3518 para perfiles de acero cerrados conformados en frío y la NCh3576 para los perfiles de acero abiertos constituidos en frío, que a partir de junio forzará a los fabricantes, arquitectos, ingenieros calculistas, constructoras y entes fiscalizadores a velar por el cuidado y cumplimiento de estas especificaciones para el material, que tanta importancia tienen a la hora de construir.
Estas normas existen como estándares técnicos oficiales hace varios años, desde su creación por el Instituto Nacional de Normalización (INN) en 2017 y 2018, y su reconocimiento oficial por el Ministerio de Vivienda en 2019.
Sin embargo, los expertos en la materia señalan que tanto el conocimiento como el cumplimiento de estas normas hanpasado desapercibidos por parte de la industria, al menos hasta ahora, tras adquirir el estatus de obligatorias.
Con esto, comienza una cadena de responsabilidades asociadas a la ejecución de estas normativas, donde todos los actores que utilizan estos materiales al construir deberán acreditar el cumplimiento de las características técnicas de los perfiles de acero, desde el diseño de estructuras hasta su utilización en obras.
Según el último informe de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), las inversiones en construcción han aumentado significativamente en el país respecto a años anteriores y, en consecuencia, sucede lo mismo con el acero.
El consumo de este material llegó a su máximo histórico en 2021, y en el caso de los aceros largos, que incluyen barras y perfiles, creció en un 23,3%, acorde a las últimas cifras del Instituto Chileno del Acero (ICHA). Por esto mismo, urgen estas regulaciones para contar con estándares correctos para el buen uso, fabricación y comercialización de los perfiles de acero.
El primer eslabón de la cadena que deberá ajustarse a estos estándares son las empresas fabricantes o importadoras de perfiles de acero. Estas deberán producir o importar perfiles que cumplan con las normas de calidad y trazabilidad, lo que se comprobará a través de certificaciones realizadas por laboratorios especializados para que, con esta garantía, sean usados como perfiles estructurales.
En el caso de las constructoras, deberán velar y garantizar que los perfiles de acero estructurales que compren y usen en una obra cumplan con la normativa, por lo cual tendrán que asegurarse de que el ingeniero calculista se guíe por estas especificaciones para proyectar y calcular las estructuras y proveerse de perfiles de acero certificados.
Quienes comercializan estos productos no podrán seguir vendiendo indistintamente perfiles de acero que cumplan o no con la norma, sino que deberán hacer una distinción entre los perfiles de acero estructurales que están certificados de los que no, para así venderlos según el uso que se les vaya a dar.
La normativa también señala que las entidades estatales responsables de fiscalizar, como el Ministerio de Vivienda, el Ministerio de Obras Públicas o las Direcciones de Obras Municipales, deberán implementar dentro de tres meses un sistema de supervisión efectiva que asegure el cumplimiento del nuevo reglamento.
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