CDT El uso de materiales como madera o piedra, así como azoteas verdes y paneles solares, ayudan a ahorrar dinero en servicios e incrementar el costo de un inmueble.
Fuente: Expansión
Quienes habitan una vivienda con más de 50 años, seguramente no cuentan con tecnologías ecológicas que la hagan más sustentable mediante un menor uso de recursos naturales. Las viviendas sostenibles siguen principios como un diseño consciente donde la máxima es minimizar el consumo energético y de recursos naturales, según la firma española de interiorismo Culmia.
Por lo tanto, para incorporar elementos ecológicos a una vivienda se debe valorar primero, las posibilidades que ofrece el espacio y el terreno, así como la orientación del inmueble y la distribución. Al incluir soluciones ecológicas se eleva el valor de la propiedad, ya que además de consumir menos energía se le da un aspecto más contemporáneo a la vivienda.
Culmia considera que la inversión en el mercado de soluciones ecológicas y productos verdes tiene mucho potencial para la economía del futuro. Algunas soluciones que se pueden incorporar a una vivienda son las siguientes:
Azoteas verdes: En grandes ciudades donde hay pocos parques y las vialidades impiden el crecimiento de los árboles, las azoteas verdes son una alternativa para embellecer las construcciones, pero también para reducir el calor del techo el cual se transmite al interior del edificio o la casa.
Una azotea verde ya sea en casa, edificio u oficina, disminuye la huella ecológica del inmueble, ya que se puede aprovechar tanto el piso como la pared para sembrar plantas adecuadas a la región, resistentes a climas secos o excesiva exposición al sol.
Se pueden utilizar margaritas, lavanda, bugambilias, geranios y claveles, no necesariamente cactus. Además un roof garden aumenta el valor de la propiedad, ya que se considera una construcción con espacios sustentables.
Pisos de madera: Colocar pisos de madera de árboles de rápido crecimiento como el bambú, nogal, roble, entre otros, le da un estilo sobrio y elegante a la vivienda. La madera funciona como aislante térmico: retiene el calor en temporada de frío, pero también es fresca en verano. Además, es fácil de limpiar y no genera alergias en los habitantes porque no retiene el polvo o el polen.
Y contrario a lo que se podría pensar, la producción de pisos de madera consume menos agua y energía que otro material como el hormigón o el plástico, según la Universidad de Wisconsin. Además, la madera es totalmente reciclable.
Paneles solares: En muchas zonas de Chile la instalación de paneles solares podría ser una buena forma de ahorrar energía en los hogares. El uso de paneles solares ayuda a que una vivienda reduzca su consumo de energía eléctrica y cuente con un sistema de cogeneración de energía en pequeña o mediana escala.
La luz solar es renovable, abundante, silenciosa y no causa contaminación, pero no todas las viviendas cuentan con espacio para ubicar uno o varios paneles solares. Las propiedades que cuentan con sistemas fotovoltaicos alcanzan un precio de venta más alto y se venden más rápido.
Acabados de piedra: Colocar acabados de piedra en la fachada de la vivienda le da un estilo más orgánico y elegante. La piedra natural es un material ecológico y no pierde su atractivo con los años. Además, su costo de limpieza y mantenimiento es muy reducido. Para la calefacción y refrigeración de edificios con fachada de piedra natural se requiere muy poca energía, ya que la piedra absorbe la radiación solar y evita el calentamiento del edificio.
Las piedras naturales también funcionan como aislantes acústicos al retener el sonido del exterior. También son reciclables y resisten el fuego.
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