La compañía Cemex ha suministrado cemento Vertua Ultra (un material que reduce las emisiones de CO2 en más de un 45% respecto de las de un cemento convencional) al Grupo Aljema Relosa para la elaboración del hormigón del tramo de autovía A-33 entre Yecla (Murcia) y Caudete (Albacete).

Fuente: Construible

Este tramo, propiedad del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, se caracteriza por ser pionero en la implementación de una técnica innovadora y sostenible con hormigón armado continuo, que mitiga los efectos adversos del intenso tráfico pesado en esta vía, reduciendo las emisiones contaminantes durante el tránsito de vehículos.

La autovía A-33 discurre por tres comunidades autónomas (Región de Murcia, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana), conectando tres de los corredores más importantes del sureste español: la A-31 (autovía que conecta la ruta Madrid-Valencia con Alicante, pasando por Albacete); la A-30 (que comunica Albacete con Murcia y Cartagena); y la A-35 (que comunica Valencia con Albacete, partiendo de Almansa).

«Esta autovía es pionera en la técnica del hormigón armado y en Cemex estamos muy orgullosos de haber puesto nuestro granito de arena, de la mano del Grupo Aljema Relosa, para que los trayectos entre los tres corredores más importantes del sureste español se hayan construido con materiales más sostenibles», ha explicado Jaime Isla, director de cemento de Cemex.

Baja sonoridad y comodidad de rodadura

El cemento Vertua Ultra III/A 42,5 N/SRC fabricado en la planta de Cemex en Alicante ha sido empleado para la construcción del firme del nuevo tramo, siguiendo los pliegos de la obra.

El nuevo tramo, de 16 kilómetros de longitud, dispone de dos calzadas con dos carriles cada una y cuenta con hormigón armado continuo con dos capas (de 19 y de 5 centímetros cada una), técnica conocida como ‘fresco sobre fresco’. Además, su textura de árido visto proporciona una muy baja sonoridad y gran comodidad de rodadura.

La elección de este firme se ha debido a su capacidad estructural, su durabilidad ante la intensidad de circulación de vehículos pesados prevista (más de 8.000 diarios), por resultar más competitiva económicamente en su ciclo completo de vida, que puede superar los 50 años, además de su bajo mantenimiento.

Su construcción ofrece una ruta alternativa a la autovía A-7 para el trayecto de Murcia a Valencia por el interior, reduciendo los itinerarios actuales. También mejora la comodidad y la seguridad en la conducción de los usuarios y permite un ahorro de combustible considerable para los vehículos pesados.

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