La construcción autónoma se antojaba tan inalcanzable como insólita, casi como una propuesta de ciencia-ficción. La búsqueda de nuevos materiales acaba de quedarse corta por primera vez. ¿La razón? Este es el robot que coloca hasta 500 ladrillos por hora… imagínate lo que tarda en levantar un edificio.
Fuente: Ecoticias
La construcción autónoma es una de las últimas innovaciones tecnológicas que está transformando la industria de la construcción. Se trata de la automatización de procesos constructivos mediante el uso de robots, vehículos guiados automáticamente y tecnologías de fabricación aditiva.
Estos sistemas son capaces de operar con poca o ninguna intervención humana, aumentando la productividad, la calidad y la seguridad en las obras. Uno de los robots pioneros en la construcción autónoma es Hadrian X, desarrollado por la empresa australiana FBR.
Se trata de un brazo robótico instalado sobre orugas que es capaz de colocar ladrillos con una precisión milimétrica sin necesidad de trabajadores humanos. Hadrian X utiliza tecnología de visión artificial y aprendizaje automático para escanear el entorno y adaptar su trabajo en tiempo real.
Hadrian X, el robot de construcción con inteligencia artificial
Hadrian X es un robot autónomo desarrollado por FBR, una compañía australiana especializada en tecnología para la construcción. Este robot utiliza inteligencia artificial y visión computarizada para colocar ladrillos y bloques con gran precisión.
Hadrian X tiene un brazo robótico de alta tecnología montado sobre orugas, lo que le permite moverse por el sitio de construcción. El brazo puede extenderse hasta 12 metros de altura y cuenta con una pinza especializada para manipular ladrillos y bloques de hormigón.
La tecnología de visión por computadora le permite a Hadrian X escanear el entorno y crear un modelo 3D del sitio de construcción. Luego, utilizando esta información, puede calcular dónde colocar cada ladrillo con milimétrica precisión, siguiendo el plan de construcción programado.
Igualmente, funciona de manera autónoma una vez que se le proporcionan los planos de construcción. Puede trabajar día y noche, colocando ladrillos de forma continuada. Según FBR, Hadrian X puede colocar 500 ladrillos por hora, equivalente al trabajo de entre 3 a 5 albañiles humanos.
Este robot de construcción ha sido sometido a rigurosas pruebas en entornos reales para asegurar su efectividad en el trabajo. Los ingenieros de FBR lo han mejorado continuamente en base a los aprendizajes en obra hasta llegar al avanzado modelo actual, capaz de desempeñar su tarea con gran precisión y eficiencia.
¿Cómo cambiará la construcción autónoma nuetras ciudades?
La construcción autónoma presenta varias ventajas respecto a los métodos tradicionales de construcción. Una de las principales es la mayor eficiencia y productividad. Robots como Hadrian X pueden trabajar 24/7 sin descanso, colocando ladrillos de forma rápida y precisa.
Otra gran ventaja es la mayor precisión en el trabajo. Los robots constructores cuentan con sistemas avanzados de posicionamiento y visión artificial que les permiten colocar cada ladrillo en el lugar exacto sin margen de error. Esto se traduce en mejor calidad de las estructuras.
Por último, el uso de robots en tareas peligrosas mejora la seguridad en las obras. Se evitan accidentes al reducir la necesidad de que humanos realicen trabajos de alto riesgo en altura o manipulando materiales pesados. La automatización de procesos constructivos mediante robots aporta también mejoras en eficiencia energética.
Como ves, lo que antes era un atisbo de futuro y optimismo, acaba de convertirse en realidad. Este robot de construcción ha llegado para quedarse, con un invento que es capaz de desplazar al trabajo de una plantilla entera. Sin embargo, no es la única novedad que nos ha dejado impactados estos días, ya viste el material aislante de los 3000 millones de árboles que podría acabar con la deforestación.