CDT El CGEO estableció una red permanente en Querétaro; ayudará a caracterizar principalmente los temblores de esa entidad federativa.
Fuente: UNAM
Para monitorear y estudiar el fenómeno sísmico en la zona centro y norte del país, la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, mediante el Centro de Geociencias (CGEO), ubicado en el campus Juriquilla, estableció la Red Sísmica Permanente de Querétaro, la cual “nos ayudará a caracterizar principalmente los temblores de dicho estado de la República. Sin embargo, también tiene la capacidad para registrar los de Veracruz, Nuevo León, Aguascalientes, Hidalgo, San Luis Potosí y el Estado de México, siempre y cuando rebasen una magnitud de 4.5.
“Además, estamos expandiendo y complementando la Red con acelerómetros de bajo costo instalados en estaciones en Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas y Colima”, explica el cocoordinador de la Red, Víctor Hugo Márquez Ramírez.
La Red Sísmica Permanente está integrada por 10 estaciones de banda ancha y de periodo intermedio, las cuales detectan sismos fuera del estado, a partir de magnitud 4.5 en el país y 5.5 a nivel global.
Por otro lado, con 20 acelerómetros de bajo costo se podrán caracterizar los movimientos del terreno, principalmente en zonas urbanas, causados por actividades humanas como el tráfico y el impacto de importantes fuentes de energía. El uso de varios equipos permite establecer su relación con el hundimiento en las mencionadas áreas y sus repercusiones en la infraestructura.
Infraestructura insuficiente
El investigador Juan Martín Gómez González subraya que es necesario establecer más redes y estaciones de monitoreo sísmico en el país, pues las que tenemos son insuficientes y tiembla en 90 o 95 por ciento del territorio nacional.
“En Costa Rica, con un territorio 12 veces más pequeño que la República mexicana, hay 300 estaciones mientras que en el Servicio Sismológico Nacional se cuenta con 64. En la parte sur de California, Estados Unidos, hay cerca de mil 500 estaciones y es la quinta parte del territorio mexicano.”
Una parte de los equipos de la Red Sísmica Permanente fueron adquiridos con recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en diferentes periodos. También han recibido apoyo del gobierno estatal, mediante la coordinación estatal de Protección Civil de Querétaro, algunos municipios y de particulares.
En tanto, los acelerógrafos se obtuvieron en 2019 con otro apoyo del Conacyt y se han instalado en universidades, centros de investigación y culturales, escuelas, espacios públicos y algunos predios particulares.
Los expertos señalan que buscan seguir expandiendo la Red y colocar al menos dos acelerógrafos en cada uno de los 18 municipios de Querétaro e instalar más en otros estados.
“Hay zonas del país donde no hay estaciones y han ocurrido algunos eventos pequeños, incluso, ‘enjambres sísmicos’ que son series prolongadas de eventos como los ocurridos en Guanajuato, en 2021. El origen de éstos puede ser por movimiento relativo de fallas.
“Los acelerógrafos del CGEO también se han usado para monitorear un enjambre asociado al vulcanismo en Tancítaro, Michoacán, en 2020 y 2021. Allí no había estaciones cercanas, lo que dificulta localizar los eventos”, añade Márquez Ramírez.
Los universitarios explican que México tiene la mayor parte de sus estaciones desplegadas hacia las costas del sur de la nación, donde se tiene la mayor tasa de sismicidad y ocurren los eventos más grandes, pero es relevante estudiar la sismicidad de magnitudes pequeñas en otros estados; también puede ser peligrosa: un sismo de magnitud 4 o 5 de una zona urbana, a una profundidad somera, puede causar daños importantes.
Información de utilidad
Juan Martín Gómez González destaca que la información generada por la Red, además de permitir hacer investigación, es de mucha utilidad para las coordinaciones estatales de Protección Civil y de los municipios. En Querétaro algunos de los equipos que se han instalado fueron adquiridos por la coordinación estatal, años atrás.
“Hay muchos otros fenómenos aparte del sísmico en los que podemos intervenir y ayudar a la sociedad. Por ejemplo, el aeropuerto de Querétaro no tiene ni una estación sísmica e infraestructura como ésa debe estar monitoreada permanentemente, así como los 45 parques industriales de ese estado, cada escuela, universidad, hospital y demás lugares de alta concentración de la población”, remarca.
“Si somos capaces de ir a buscar información a otros planetas para adquirir nuevo conocimiento sobre el origen del universo, ¿por qué no buscar opciones que nos permitan un mejor conocimiento del interior de la Tierra y una mayor seguridad para la población? Aún falta mucho por conocer sobre el fenómeno sísmico, concluye.
Cargando...
