Los científicos de Japón que trabajan para estirar los límites de los materiales superelásticos han logrado un avance significativo al demostrar una nueva aleación a base de hierro que soporta temperaturas extremadamente altas y bajas.
Fuente: NewAtlas
Con esta capacidad de deformarse y recuperar su forma original en todo tipo de condiciones, el equipo espera que su nuevo metal súper elástico pueda encontrar usos en edificios más resistentes a los terremotos y posiblemente incluso en el espacio exterior.
Las aleaciones superelásticas (SEA) son una clase de materiales con una elasticidad suprema que les permite deformarse y volver a su forma original. Sus propiedades únicas han hecho que estos materiales duraderos se utilicen en todo, desde gafas y delantales hasta aplicaciones médicas y dentales, pero tienen sus limitaciones en su forma actual.
La cantidad de fuerza mecánica que estos materiales pueden soportar está influenciada por la temperatura ambiente, y las aleaciones superelásticas que se utilizan hoy en día pueden funcionar en temperaturas que oscilan entre -20 ° C y 80 ° C (-4 ° F a 173 ° F). Hechas de materiales como titanio y níquel, estas aleaciones también son costosas, lo que significa que se utilizan principalmente en forma de alambres y tubos delgados.
Un equipo de ingenieros de la Universidad de Tohoku ha ideado una nueva receta de aleaciones superelásticas que podría ampliar significativamente sus aplicaciones potenciales. El nuevo material está hecho de hierro, aluminio, níquel y cromo, y al controlar cuidadosamente la concentración del contenido de cromo, el equipo pudo producir una aleación superelástica que esencialmente opera independientemente de la temperatura ambiente, manteniendo sus propiedades en ambientes de -263. ° C hasta 200 ° C (-441 ° F a 392 ° F).
Uno de los usos potenciales más interesantes que el equipo ve para su nueva tecnología es la exploración espacial, donde los materiales para la construcción de vehículos deben ser capaces de resistir la deformación en los entornos más extremos, como la Luna o Marte, donde la noche y el día las temperaturas pueden fluctuar entre -170 ° C y 120 ° C (-274 ° F y 248 ° F). Sin embargo, también podría encontrar usos mucho más cercanos a casa.
“Sin embargo, el uso del nuevo SEA ( aleaciones superelásticas ) no se detiene ahí”. dice el profesor Toshihiro Omori, quien dirigió el equipo de investigación. “Se puede utilizar potencialmente en tirantes de tensión en edificios o elementos de columna en puentes, proporcionando una mayor resistencia a los terremotos”.