Con una extensión de 273 metros, sobre la desembocadura del río Guadalhorce en Málaga -España, sobresale un corredor ecológico para peatones y ciclistas. Su estructura principal, elaborada con madera de pino silvestre es testimonio de la innovación arquitectónica y el respeto por la naturaleza. Se trata de la pasarela peatonal de madera más grande de Europa.
Fuente: Madera21
Con un vaivén ondulante y pasamanos que parece moverse al ritmo del viento, la pasarela peatonal de madera más grande de Europa, instalada sobre el cauce del río Guadalhorce, parece danzar sobre el paisaje de Málaga. Se eleva con gracia y proporciona 273 metros a peatones y ciclistas para cruzar el paraje natural, disfrutar de su vista y la naturaleza.
La Obra de Media Madera Ingenieros Consultores, empresa asturiana que cuenta con experiencia de más de mil puentes de madera instalados en España, fue inaugurada en septiembre de 2020 y se ha convertido en una atracción para turistas y lugareños.
El entorno natural en la desembocadura del río Guadalhorce constituye una región preservada al suroeste de la ciudad de Málaga. En este lugar, el río se divide en dos ramificaciones, creando un delta aluvial que alberga diversas lagunas artificiales. Esta área es hogar de una diversa y abundante vida silvestre, que incluye aves, reptiles y anfibios. El proyecto surge de la necesidad de encontrar un corredor ecológico que sintonizara la infraestructura humana y el entorno natural.
Diseño en madera integrado con la naturaleza
Lograr una perfecta armonía con el entorno circundante fue prioridad al diseñar la arquitectura de la pasarela. Se optó por formas orgánicas y serpenteantes para el diseño del puente, contribuyendo a realzar la belleza del lugar, sin restarle protagonismo. Se consideró la madera como material para su construcción por su origen natural, renovable y su menor aporte a la huella de carbono entre todas las materias primas. Adicionalmente, se implementó un distanciamiento entre la pasarela y el paraje natural protegido, con el fin de salvaguardar el ecosistema ante la presencia de peatones, evitando así cualquier impacto negativo sobre el mismo.
En la edificación de la pasarela se emplearon más de doscientas toneladas de madera de pino silvestre proveniente de Escandinavia y cerca de 15 toneladas de acero inoxidable apto para entornos marinos. La elección de la tipología en arco estructural se fundamenta en los antecedentes constructivos de pasarelas de madera, ya que se adapta de manera inmediata y adecuada a las propiedades resistentes de la madera laminada encolada. Esto permite alcanzar un amplio rango de luces económicamente efectivas, comprendidas entre 30 y 70 metros, definiendo así el número mínimo de apoyos requeridos.
Análisis para el emplazamiento
El levantamiento topográfico posibilitó la creación de un detallado modelo tridimensional del terreno, proporcionando una base precisa para la ubicación de la pasarela. En el análisis minucioso del entorno se abordaron diversos condicionantes:
Hidrológicos (Inundabilidad): El modelo tridimensional posibilita simular la inundación del terreno desde el nivel habitual hasta el nivel máximo, considerando un período de retorno de 500 años.
Climáticos (Viento): Dada la ubicación de la pasarela en la cuenca del río Guadalhorce, cerca de su desembocadura, se generó incertidumbre sobre la exposición al viento, inicialmente no contemplada en el proyecto. En estructuras como puentes con amplias luces y elevada flexibilidad, el análisis de la aerodinámica y la aeroelasticidad resulta crucial.
Ambientales (Salinidad): La cercanía al mar, especialmente tras constatar que los vientos predominantes siguen el curso del río en ambas direcciones, sugiere un entorno salino previsible. Esto aumenta significativamente el riesgo de corrosión en los componentes metálicos de la estructura.
Esta pasarela es un buen ejemplo de que el diseño arquitectónico y la ingeniería pueden integrarse de manera sostenible en el entorno natural. El puente sobre el río Guadalhorce se ha convertido en un espacio público de alta calidad, un gran aporte para la ciudad y sus habitantes, testimonio de la creatividad humana que respeta y abraza la naturaleza circundante.