Meta ha utilizado IA para desarrollar hormigón que emite un 40 por ciento menos de carbono, pero los investigadores dicen que otras mezclas ya pueden lograrlo.

Fuente: Constructivo

La empresa matriz de Facebook, Meta, ha utilizado Inteligencia Artificial (IA) para desarrollar una nueva forma de crear hormigón que, según afirma, produce un 40 por ciento menos de emisiones de carbono que las mezclas estándar, y ya lo está utilizando en su último centro de datos. Pero los expertos dicen que las mezclas de hormigón con emisiones similares ya se utilizan en toda Europa y que construir nuevos edificios es incompatible con la reducción de la contaminación por carbono.

Meta está invirtiendo fuertemente en la investigación de IA, incluida la construcción de la supercomputadora específica de IA más poderosa del mundo . Sus principales objetivos son desarrollar mejores herramientas de reconocimiento de voz, traducir automáticamente entre diferentes idiomas y ayudar a construir un metaverso virtual en 3D, pero la empresa también está utilizando IA para trabajar en proyectos como la producción de hormigón.

Inteligencia Artificial para crear hormigón bajo en carbono para sus centros de datos

La compañía dice que este material de construcción es uno de los principales contribuyentes a su huella de carbono, ya que construye centros de datos en todo el mundo para sus servicios en línea. La producción y el uso de hormigón es responsable de alrededor del 8 por ciento de las emisiones globales de carbono.

El hormigón básico es una mezcla de cemento y un agregado como grava, mezclado con agua. El hormigón comercial puede contener docenas o incluso cientos de ingredientes para lograr la resistencia o durabilidad deseadas. El cemento es responsable de una gran parte de las emisiones de carbono del hormigón, por lo que hay alternativas a este componente con una huella de carbono más pequeña pero aún considerable, como las cenizas volantes, un subproducto de la quema de carbón y la escoria, que es un subproducto de la fabricación de acero. , son de uso común.

Para entrenar un modelo de IA para encontrar la receta óptima para un uso determinado, los investigadores de Meta utilizaron un recurso que enumera varias propiedades de 1030 mezclas de hormigón diferentes llamado Conjunto de datos de resistencia a la compresión del hormigón. Esto incluye la resistencia de cada hormigón después de curar durante una semana y un mes, y su huella de carbono. Luego, la IA pudo comparar todas las mezclas de hormigón posibles y encontrar ejemplos que coincidieran con una resistencia mínima dada, pero que también tuvieran las emisiones más bajas posibles.

Meta tomó las cinco mezclas más prometedoras y las probó en un laboratorio. La compañía dijo en una publicación de blog que descubrir manualmente tales mezclas sería un desafío, pero que su enfoque de IA completó la tarea “en cuestión de semanas”. En un artículo que describe la investigación, los autores dicen que crear tales mezclas es “empujar los límites de la creatividad humana”.

Walter Kaufmann , del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich, dice que la supuesta reducción en las emisiones de carbono se calcula en comparación con un hormigón hecho con cemento Portland puro producido completamente con energía de combustibles fósiles y sin ningún material de reemplazo. “Dudo que este sea el estándar de la industria estadounidense hoy en día; sería vergonzoso si lo fuera”, dice.

Las mezclas derivadas de la IA son ciertamente efectivas, pero no realmente novedosas, dice Kaufmann. “En Europa occidental, los hormigones similares al que se menciona como ‘estándar de la industria’ en el documento dejaron de utilizarse hace 25 años. Las emisiones de los hormigones ‘novedosos’ descritos en el documento corresponden esencialmente al hormigón medio suizo en términos de emisiones actuales”, dice.

Una de las nuevas mezclas de hormigón se está utilizando en partes limitadas del nuevo centro de datos de Meta en DeKalb, Illinois. “Basándonos en una evaluación del ciclo de vida de nuestro diseño típico de centro de datos, hemos llegado a la conclusión de que el hormigón contribuye significativamente a nuestras emisiones de carbono incorporadas y, por lo tanto, a la necesidad de encontrar soluciones bajas en carbono para el hormigón”, dice Julius Kusuma , investigador de Meta.

Phil Purnell de la Universidad de Leeds, Reino Unido, dice que minimizar el contenido de cemento en el hormigón ha sido un objetivo de los fabricantes durante algún tiempo porque es la parte más costosa de la mezcla, y que minimizar las emisiones de carbono en realidad significa no crear nuevos edificios.

“Puede jugar con los bordes del contenido de cemento, usando un poco menos de energía y todo lo demás, pero al final del día, si realmente quiere descarbonizar el entorno construido, deje de construir cosas. Literalmente es así de simple”, dice.

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