Si de algo puede presumir Noruega es de tener un paisaje de una belleza inconmensurable gracias a sus 1.190 fiordos calificados como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, lo que le convierte en un atractivo turístico casi sin parangón. Sin embargo, los fiordos noruegos suponen un grave problema para el país en lo que al transporte se refiere, especialmente en invierno, cuando la climatología extrema acaba helando las carreteras.
Fuente: El Economista
El remedio actual pasa por surcar las aguas en ferries, pero el tiempo que esto conlleva ha instado a la Dirección Nacional de Carreteras en Noruega a elaborar una solución tan efectiva como futurista: túneles submarinos flotantes para que circule el tráfico.
En concreto se trata de dos túneles, uno para cada dirección, ubicados a 30 metros de profundidad y conectados a pontones visibles desde la superficie. Estos comenzarían en la ciudad sureña de Kristiansand y finalizarían en Trondheim, al norte del país, y de esta forma se reduciría el tiempo de trayecto de 21 horas a diez y se evitaría tener que coger los hasta siete ferris que son necesarios para completarlo.
Si bien es cierto que los ingenieros encargados de diseñar los primeros túneles submarinos del mundo están estudiando aún cómo dotar de absoluta seguridad a la infraestructura en relación a fenómenos naturales como las olas y las corrientes; no obstante, el proyecto ya tiene fecha de estreno: 2035. La cuantía que destinará el gobierno noruego asciende hasta los 25.000 millones de euros.