CDT Frente a la escasez de estos materiales, centros como el Idiem han investigado sobre la transformación de residuos y pasivos para su elaboración.
Fuente: La Tercera
La industria productora de áridos -es decir, materiales granulares formados por arena o rocas fragmentadases fundamental en el suministro de materias primas para la elaboración de hormigón usado para la construcción de edificios, viviendas, calles, carreteras y puertos, El problema es que en Chile se consumen más de 16 millones de metros cúbicos por año y las plantas de extracción tienen una capacidad de producir solamente 4 millones de metros cúbicos. Como consecuencia, en algunas zonas se ha recurrido a la extracción ilegal de áridos, lo que está provocando un alza de precios, además de desastres naturales. Frente a esta situación, el Estado lanzó en 2019 una campaña de denuncia de extracción ilegal de áridos.
Según datos del Ministerio de Bienes Nacionales, la mayor cantidad de terrenos del Fisco que son ocupados irregular o ilegalmente para este fin se encuentran en la Región Metropolitana, seguida de las regiones de Antofagasta y Tarapacá.
Afortunadamente, hay una solución, “El árido va a ser cada vez más dificil de conseguir y por lo tanto resulta sumamente inteligente mirar hacia subproductos industríales que, si bien hoy son pasivos tales y constituyen un costo, mediante ciertos procesos complementarios son posibles de transformar en áridos aptos para su uso en construcción.
Hay una combinación perfecta entre la necesidad de áridos y la disponibilidad de un material”, analiza el ingeniero civil Claudio Olate, jefe de la División Hormigones Control de Idiem, Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y de la Universidad de Chile. “La pregunta es analizar cómo funciona este disponible, si es apto o no. Hay un sin número de estudios locales e internacionales en que se ha probado la aptitud de estos materiales. Nosotros mismos hemos hecho varios estudios bien interesantes”, indica. Hoja de ruta Todo esto alimentará “La Hoja de Ruta RCD y Economía Circular en Construeción” que ampliará el concepto hacia una nueva definición. La nueva normativa, respecto de requisitos para los áridos usados en el hormigón, en la que participa Olate, debería estar aprobada a mediados del presente año.
Si la norma vigente define árido como “material pétreo compuesto de partículas duras, de forma y tamaño estables”, la actualización apunta a material granular utilizado en la construcción, Los áridos pueden ser naturales, procesados, reciclados o artificiales”. El objetivo es entonces trabajar en áridos artificiales, aprovechando que en el país hay más de 13 millones de toneladas de materiales catalogados como residuos, Estos son la escoria siderúrgica, la escoria de cobre, la ceniza volante de centrales termoeléctricas y relaves. “Chile es un país minero por excelencia, por lo tanto, es un tremendo generador de residuos y escoria”, destaca el especialista. “Mucha gente está haciendo esfuerzo por generar áridos alternativos en la industria, la academia y el Estado”, remarca Olate, quien ha participado en los primeros proyectos de economia circular realizados en Chile: investigaciones donde se buscó transformar la escoria de la industria del acero— en un árido artificial.
Es una primera aproximación exitosa a un cambio de paradigma, señala, Los datos oficiales estiman que en Chile la industria siderúrgica genera 100.000 toneladas de escoria de hierro por año, lo que se agrega a un stock de 700.000 toneladas. “La Hoja de Ruta RCD y Economia Circular en Construcción servirá de guía para impulsar políticas, iniciativas, acciones y metas, que favorezcan la transición hacia cadenas de valor más eficientes y sustentables en el uso de los recursos. Una gran iniciativa para la industria y el medio ambiente”, puntualiza el profesional.
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