Ventajas de la digitalización en la industria de la arquitectura y construcción
Fuente: Plataforma Arquitectura
Los arquitectos no hacen edificios. Los arquitectos hacen planos y modelos de edificios. Pero, por supuesto, alguien tiene que llevarlos a la realidad. La industria de la construcción es uno de los sectores económicos más grandes y todos interactuamos cotidianamente con el entorno construido, pero el trabajo de llevar un proyecto desde el dibujo a la vida real apenas ha evolucionado a lo largo de las décadas. Si bien el resto del mundo se ha mudado a la Industria 4.0, el sector de la construcción no ha seguido el mismo ritmo. La arquitectura, sin embargo, ha comenzado a adoptar algo de la digitalización.
El trabajo remoto comenzó en las industrias tecnológicas, pero incluso antes de la pandemia mundial, el trabajo a distancia ya había crecido en un 400% a lo largo de los años. Hoy, todos tenemos aún más incentivos para trabajar tan digitalmente como podamos. Uno de los avances tecnológicos más conocidos en el mundo de la arquitectura y la construcción es BIM, Building Information Modeling. Las capacidades de colaboración remota de BIM son un gran comienzo para reducir el trabajo en el sitio, pero BIM va mucho más allá de un modelo colaborativo de Revit. BIM puede ayudar a los gerentes de proyecto a tomar mejores decisiones en cada etapa de la construcción, incluso aumentando la salud y la seguridad en el lugar de trabajo.
BIM
Al usar BIM para ingresar y analizar todos los datos relevantes de un proyecto, incluidos documentos, información reglamentaria y manuales de construcción, el equipo del proyecto puede identificar con anticipación los riesgos críticos de seguridad en un sitio de construcción.
Usando técnicas como la visualización, la simulación y la creación de prototipos virtuales, BIM permite a los arquitectos previsualizar una serie de escenarios potenciales incluso antes de que comience el proceso de construcción, con el objetivo de prever cualquier peligro potencial para sus participantes. Otras herramientas BIM, como la verificación del cumplimiento, la planificación de escenarios, las herramientas de prefabricación y la detección de conflictos, minimizan los riesgos diarios en el sitio de construcción. BIM también se puede utilizar para la preparación y planificación de emergencias, así como para el análisis de accidentes en caso de que ocurran. En un estudio sobre el uso de la tecnología BIM en la industria de la construcción, el 37% de los propietarios y contratistas informaron una reducción de más del 5% en los incidentes reportables.
Realidad Virtual/Aumentada
La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada pueden eliminar la necesidad de que los arquitectos y propietarios realicen visitas frecuentes al sitio, así como agilizar el proceso de construcción en sí mismo. Tanto AR como VR pueden ayudar a realizar “visitas virtuales al sitio”, ahorrando tiempo y dinero.El análisis realizado por computadora en un sitio de trabajo puede incluso identificar posibles factores de riesgo de seguridad, presentando el beneficio adicional de minimizar cualquier demora en el manejo de la emergencia. AR/VR, combinado con BIM pueden permitir a los inspectores identificar de manera más eficiente cualquier peligro restante en el lugar de trabajo. AR también podría utilizarse en el campo para la capacitación laboral, por ejemplo, enseñando a utilizar maquinarias o herramientas específicas. Incluso, podría permitir a los contratistas “ver a través de las paredes” mientras trabajan, simplificando la coordinación entre múltiples actores.
Aunque en la mayoría de los casos estamos bastante lejos de lograrlo, ya existe la tecnología necesaria para hacerlo posible. Desde el comienzo de un proyecto, utilizando VR para guiar a los clientes a través de un espacio, hasta su final, donde un sistema AI realiza la puesta en marcha y el análisis del edificio, las posibilidades de las tecnologías son numerosas. Y ya sea que vivamos o no para ver a los albañiles robotizados convertirse en la normalidad, ciertamente existen oportunidades para racionalizar, simplificar y mejorar el proceso de construcción a través de la digitalización. Los arquitectos pueden ahorrar tiempo y dinero al realizar visitas virtuales al sitio, mientras que los trabajadores en el sitio pueden iniciar una discusión más productiva y eficiente sobre los problemas a través de la captura de información de alta calidad.