Lo que parece una barrera difícil de salvar para una industria considerada como una de las más contaminantes y tradicionales, hoy se está transformando en el desafío de un negocio que ya no busca solo la rentabilidad, sino también aportar al medioambiente y a las personas con soluciones concretas.
Fuente: EMB Construcción
Algunos ejemplos de buenas prácticas e innovaciones sostenibles son los que está aplicando hace tres años Empresas Siena, lo que le permitió ser premiada como la “Empresa Sostenible 2022” por la Cámara Chilena de la Construcción.
“Desde el gremio nos propusieron invitar a otras constructoras e inmobiliarias a compartir nuestra experiencia, para mostrar que es posible hacer este camino de la sostenibilidad de manera integral, que además del cuidado del medioambiente, involucra trabajadores, comunidad, entre otros pilares”, señala Daniel Flores, jefe de Seguridad, Salud Ocupacional y Medio Ambiente de Empresas Siena.
Para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, crearon espacios de bienestar dentro de las obras, imitando los game rooms de las oficinas de Google, dedicados el descanso y esparcimiento durante la jornada laboral. Otro cambio es considerar en los beneficios y capacitaciones no solo de los trabajadores directos, también a subcontratistas, proveedores y colaboradores.
Respecto al ahorro de agua, desarrollaron un sistema para reutilizar este recurso en el proceso de hormigonado, que también es alimentado por una planta de valorización de aguas grises, que es capaz de procesar 5 m3 diarios. El proyecto de Siena es ampliar este piloto a otras obras para lograr un ahorro de 100 m3 mensuales, lo que equivale a 100 mil botellas de un litro de agua.
Para el ahorro de energía, una buena práctica es el uso de herramientas que ayudan a la medición del consumo y hacer gestión en procedimientos de corte a distancia. También cambiar toda la iluminación en las obras a tecnología Led de bajo consumo, instalar focos con sensibilidad al movimiento para eliminar la iluminación ociosa y recurrir a paneles solares en la iluminación perimetral.
El manejo de residuos y escombros también es una preocupación antes y durante las obras, por lo que Siena ha implementado procedimientos para recuperar materiales como madera, fierro, cartón, plástico y pallets, además de contar con espacios de reciclaje o puntos limpios para el uso de los trabajadores. La empresa busca un aumento en el porcentaje de productos valorizados, para pasar desde 15% actual y llegar a alcanzar el 20%.
Con el fin de mitigar los impactos en el entorno y los vecinos, una buena práctica es utilizar mallas de seguridad en los trabajos de fachada para evitar la polución y aprovechar las ventajas de la industrialización, que permite fabricar partes y espacios completos de un edificio en una fábrica, haciendo más eficiente el proceso constructivo, montando en obra salas de baños, salas de caldera y fachadas completas.