La idea -ganadora de un concurso de innovación de la División- reemplaza el uso de arena de río en la elaboración de concreto y permite consolidar una iniciativa de economía circular y contribuir al medioambiente.
Fuente: DConstrucción
En noviembre de 2019, Luis Vergara y su compañero Miguel Díaz, plantearon una de las casi 500 ideas que trabajadores (as) presentaron al concurso de innovación Crea de El Teniente. Su objetivo era demostrar la factibilidad de utilizar arena de relaves mineros para fabricar hormigón. Y lo consiguieron.
Cuatro años después, la innovación ya fue probada como shotcrete (material para el reforzamiento de túneles) en el interior de la mina subterránea y, recientemente, como hormigón para la construcción de una losa de 140 metros cuadrados, en el estadio El Teniente.
“El proyecto de hormigones con arena de relave consiste en el uso de ese desecho minero como material suplementario para la fabricación de concreto y/o shotcrete manteniendo la calidad del producto actual. Las pruebas en laboratorio determinaron que con un uso de 2,5% de arenas del tranque Barahona, el material no perdía sus resistencias mecánicas, lo que permite darle un nuevo uso a este pasivo ambiental. Ahora aspiramos al reemplazo de arena en 5% y luego llegar a 10% o más”, explicó Luis Vergara, jefe de operaciones del área de Hormigón de la Superintendencia de Energía.
La idea evolucionó desde el papel hasta el uso efectivo en la fabricación de hormigón con el apoyo de la Dirección de Innovación de El Teniente y los conocimientos técnicos de los especialistas del laboratorio IDIEM (Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales) de la Universidad de Chile.
Los relaves son desechos de roca molida, minerales, agua y metales pesados, entre otros componentes, que resultan como residuos tras el procesamiento del cobre. El proyecto ha buscado darle un nuevo uso a este desecho como material suplementario para la fabricación de los 14.500 metros cúbicos de hormigón y/o shotcrete que se utilizan mensualmente en El Teniente.
“Gracias a esta iniciativa también se genera un aporte a la conservación de ríos al minimizar el retiro de arenas y áridos desde los lechos y beneficios como menor costo de operación y la contribución medio ambiental”, comentó Luis Vergara.
Un ejemplo de economía circular
Tras ser aplicado como shotcrete en el sector Pilar Norte de la mina El Teniente, se decidió utilizarlo en una explanada del Estadio El Teniente. “Es un material que fraguó bien y se nota en esta losa de 20 por 7 metros y con una profundidad de 15 centímetros.
El proceso fue rápido. El hormigón se aplicó en un día y el fraguado demoró otros dos. Es una gran oportunidad para actualizar un pasivo. La arena de los ríos es cada vez más escasa y utilizar la que se encuentra en nuestros relaves, como Barahona, es virtuoso porque genera economía circular”, relató Adolfo Lara Pozo, jefe de la unidad de Operaciones Logísticas de la Gerencia de Servicios y Suministros de la minera.
Luis Salas, jefe de obra de la empresa Pumanque, encargada de construir la losa en el estadio El Teniente, detalló que “compactamos el área, preparamos una cancha y aplicamos 17 metros cúbicos de hormigón preparado con arena de relave, grava y cemento. Fraguó muy bien“.
La utilización de arenas de relave podría darle un uso sustentable a 50 millones de metros cúbicos del material que se encuentran en el sector de Barahona, además de reducir en 5% los costos en la movilización de áridos, aportando también en la reducción de la huella de carbono, debido a la menor movilización de equipos.
“Estamos profundizando en la innovación para aplicar nuevas tecnologías y metas específicas para residuos y relaves. Esta iniciativa permite evidenciar el aporte que hacemos en materia de economía circular, que es uno de los 5 ejes que se ha planteado Codelco para avanzar en materia de sostenibilidad para el año 2030”, aseguró Víctor Dörner consultor de Innovación y Desarrollo de El Teniente.