CDT El sector de la construcción y el desarrollo de materiales ecológicos pueden ayudar a la renaturalización de los aerogeneradores marinos; soluciones para el hormigón como ECOncrete. Esta solución consiste en que a través de la alteración de la composición tradicional del hormigón y a un diseño que imita la naturaleza con base científica, este material favorece que los organismos locales se instalen en la superficie de las infraestructuras que lo utilizan (puertos, diques, protección de cables submarinos, bases de aerogeneradores flotantes, etc.), reforzándolas y protegiéndolas.
Fuente: Energía Renovables
La descarbonización de la economía es una de las claves para reducir los efectos del cambio climático. En España, a través de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, se avanza en este ámbito de la mano de diversos sectores que colaboran entre sí, siendo especialmente relevantes el de la energía. En este sector, los esfuerzos se centran en cómo reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, “emergiendo claramente la energía eólica marina como una alternativa real y más limpi”, según indica Jorge Gutiérrez de ECOncrete. “Su potencial es incluso mayor en España, debido no solo a sus miles de kilómetros de costa, si no a las características geográficas de las Islas Canarias y Baleares”, añade.
El debate se ha centrado también en cómo conseguir reducir el impacto de la propia infraestructura en los ecosistemas, es decir, “es preciso conseguir hacer más ecológica la propia base del aerogenerador o en su sistema de anclaje en el fondo marino en el caso de los aerogeneradores flotantes, para que estas se adapten al ecosistema”, informa Gutiérrez. Es en este punto, precisamente, donde entra el sector de la construcción y el desarrollo de materiales ecológicos que ayuden a la renaturalización de los aerogeneradores marinos; soluciones para el hormigón como ECOncrete. Esta solución consiste en que a través de la alteración de la composición tradicional del hormigón y a un diseño que imita la naturaleza con base científica, este material favorece que los organismos locales se instalen en la superficie de las infraestructuras que lo utilizan (puertos, diques, protección de cables submarinos, bases de aerogeneradores flotantes, etc.), reforzándolas y protegiéndolas.
Los resultados ya son evidentes alrededor del mundo: el puerto de San Diego, en Estados Unidos, está cubierto por un ecosistema biodiverso, que incluso alberga a depredadores como langostas y pulpos. También pueden verse cangrejos en las protecciones costeras del Brooklyn Bridge Park, en Nueva York, y las algas y peces han encontrado refugio en el Puerto De Fontvieille, Mónaco, y en el Puerto de Rotterdam, Países Bajos, según informan desde ECOncrete. Además, estos organismos forman sumideros de carbono activos que absorben el CO2 durante los 50 o 100 años de vida de la infraestructura, lo que lo convierte en una herramienta esencial en la lucha contra el cambio climático. Su fórmula incluso le ha valido el título de uno de los mejores inventos de 2019 por la revista TIMES, entre otros galardones, y ya se aplica en más de 40 localizaciones y diez países.
Hormigón ecológico en España
Desde ECOncrete aseguran que los aerogeneradores no es la única infraestructura marina en la que se puede aplicar este tipo de material. “En Fuerteventura, se está implantando como protección de los cables eléctricos submarinos, una obra que tiene prevista su finalización este año”, añade Gutiérrez. ECOncrete podría utilizarse, además, en el futuro, “para las unidades de amarre de los aerogeneradores eólicos de plataformas eólica flotantes para conseguir una energía aún más respetuosa con el medio ambiente”. Por su parte, “el hormigón ecológico también será pronto una realidad en el puerto de Málaga, con la construcción de un gran dique rompeolas para proteger las embarcaciones”. Otra de las aplicaciones de esta tecnología la encontramos en Cala Rajada (Mallorca), con la remodelación de un dique exterior de su puerto deportivo para soportar la subida del nivel del mar que puede acarrear el cambio climático. Por último, destaca el Puerto de Vigo dónde, como parte del proyecto Living Ports, se construirá un muelle de más de 300 m2 y se instalarán 100 piezas ecológicamente diseñadas de protección costera. Esta innovadora propuesta ha sido reconocida en abril como uno de los finalistas a los Premios Mundiales a la Sostenibilidad 2022, que organiza la Asociación Internacional de Puertos (IAPH).
Cargando...
